Cementos Portland Valderrivas tiene hasta finales de mes para refinanciar 1.400 millones

Paralelamente, inician la negociación con los trabajadores del grupo para reducir 500 empleos

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La reestructuración de Cementos Portland Valderrivas (CPV) para conseguir que la compañía sea rentable tiene una fecha clave: 31 de julio. Ese día, la empresa presidida por Juan Béjar tendrá que firmar la refinanciación de la deuda de la compañía, que asciende a 1.400 millones de euros, y el acuerdo con los distintos comités de empresa de todas las factorías de España para reducir 500 empleos.

Este lunes han conseguido un balón de oxígeno importante. Vencía un crédito sindicado por valor de 340 millones de euros, el más importante del año según explican fuentes del entorno de Béjar. Pero los bancos que participan lo han aplazado para continuar negociando la refinanciación. Estaba liderado por el BBVA y también lo suscribían CaixaBank, Banc Sabadell, Banco Santander, Barclays y el Banco Pastor, entre otras entidades.

Los portavoces oficiales de CPV aseguran que las conversaciones van “en buena dirección” y que la operación financiera se podrá cerrar antes de que termine julio. Asimismo, dejan claro que la empresa no está en situación de preconcurso de acreedores.

Estructura más competitiva

De forma paralela al proceso, este mismo lunes la dirección ha iniciado las conversaciones con los distintos comités de empresa que hay en los centros de trabajo de la compañía para hacer la estructura productiva más competitiva. Sobran 500 empleos, 250 de las ocho plantas en las que producen cemento y 250 más de los negocios agregados (hormigón, mortero, áridos, etc.).

Béjar propone que la reestructuración sea homogénea en todos los centros de trabajo. Pero también deja claro que no le temblará el pulso si a finales de mes la situación laboral está enquistada y tiene que cerrar dos factorías. Con este paso, la compañía recuperaría la viabilidad.

En Catalunya, plantean que la fábrica de Vallcarca (Barcelona) sólo abra diez meses al año y que una parte de la plantilla se traslade al centro de Santa Margarida y els Monjos (Barcelona). Está a pocos kilómetros y aseguran que la capacidad productiva de ambos ya supera la demanda actual de cemento en su mercado de referencia, el catalán. De hecho, el mismo Béjar afirma que se ve obligado a reestructurar la compañía por la caída del consumo en España.

En su hoja de ruta para recuperar la competitividad, el Plan NewVal, señala que la CPV entrará en beneficios en 2013.

Economía Digital

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