El empresario del Puerto de BCN José Mestre ingresa en la cárcel

El empresario José Mestre Fernández, ex director general de Tercat, empresa que gestiona una de las dos terminales de contenedores del puerto de Barcelona, ocupa desde algunas semanas una celda ordinaria del centro penitenciario de Brians, en Sant Esteve Sesrovires. Allí ha empezado a cumplir los 12 años a los que fue condenado por la Audiencia Nacional acusado de narcotráfico.

Mestre fue detenido el día 22 de junio del 2010 por agente de la UDYCO del Cuerpo Nacional de Policía, que se trasladaron expresamente desde Madrid a Barcelona para arrestarle. Se le imputó su participación activa en la introducción de 186 kilos de cocaína procedentes de un carguero con bandera panameña que acababa de atracar en el puerto barcelonés.

Sentencia firme y contundente

Según la sentencia, el cargamento permanecía oculto en un contenedor de chatarra macado con un número determinado que permitía a Mestre tenerlo en todo momento controlado y evitar, así, su inspección.

Tras permanecer en prisión preventiva algo más de un año, quedó en libertad con una fianza de 10 millones de euros. El año pasado se celebró el juicio y la sección tercera de la Audiencia Nacional le condenó a 12 años de cárcel por narcotráfico y al pago de una multa de 14,6 millones de euros.

Mestre recurrió el fallo y ahora el Tribunal Supremo ha confirmado íntegramente la pena y ha ordenado su ingreso en la cárcel para el cumplimento de la sentencia.

La condicional, hasta 2023

Según el reglamento penitenciario, Mestre no podrá disfrutar de permisos puntuales hasta el año 2018 y, si su comportamiento es el adecuado, podrá disfrutar de la libertad condicional en el año 2023.

José Mestre es un personaje muy conocido en los círculos aristocráticos de la ciudad. Se le relaciona con los más renombrado de la clase política, incluso se le atribuyen lazos de amistad con la casa real y con la cúpula del poder judicial y de la fiscalía. Fuentes próximas a su entorno familiar consideran a José Mestres conocedor de algunos de los secretos de Estado mejor guardados y más sensibles. Por ese motivo, algunos líderes políticos que se saben aludidos y que están muy próximos a su entorno, no dejan de estar extremadamente atentos y no poco preocupados por los posibles movimientos que el empresario encarcelado haga, diga u ordene hacer o decir.