El Popular se agarra al crédito a pymes para que su rentabilidad supere el 3%

La entidad presidida por Ángel Ron esperará "a ver qué hacen los demás" para decidir si cobra comisiones a los no clientes que utilicen sus cajeros

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«Este modelo de negocio acabará dando sus frutos a medida que se reduzcan las provisiones al hilo de la recuperación económica», repiten machaconamente desde el Banco Popular para argumentar las razones de unos beneficios y unas rentabilidades muy inferiores a las del resto del sistema financiero español. Muestran así su confianza en que el aumento de los créditos a pymes y autónomos que se está registrando sirva para generar suficientes ingresos sostenibles.

«Otras entidades tienen, además de los ingresos recurrentes, otros extraordinarios que nosotros no tenemos», señalaba el consejero delegado del Popular, Francisco Gómez, durante la presentación de resultados al cierre del primer semestre, cuyos 188 millones de beneficios totales ponen en evidencia que el crecimiento registrado entre los dos primeros trimestres del ejercicio resulta mínimo. 91 millones en el primer trimestre y 97 en el segundo.

Los márgenes se caen

Un escaso recorrido al alza determinado por unos márgenes que, literalmente, se caen semestre a semestre. Aguanta el de intereses, con un 0,3% menos con los 1.126 millones obtenidos, pero el retroceso de casi el 47% en el rendimiento sobre operaciones financieras (ROF) y otros ingresos respecto al primer semestre 2014 ha provocado que los 1.809 millones de euros de margen bruto supongan una caída del 18%.

A partir de aquí, el margen típico de explotación se deja más de un 26%. Los casi 1.310 millones de hace un año se han quedado ahora en apenas 965 millones. El banco presidido por Ángel Ron logra mitigar, en un 45,6%, el deterioro de activos financieros y dotaciones a provisiones, pero resulta insuficiente para compensar el deterioro del resto de activos, que aumenta un 32%, y el neto por la venta de activos, que disminuye un 56,5% respecto al primer semestre de 2015.  Con todo, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) sigue siendo muy inferior a la del resto del sector. Sube ligeramente, pero se mantiene por debajo del 3%.

Tamaño adecuado

Con este panorama, Gómez, tras negar haber recibido recomendaciones ni del Banco Central Europeo (BCE) ni del Banco de España respecto a la necesidad de acometer alguna operación de fusión, volvía a señalar la satisfacción que sienten con el tamaño actual del banco. «Tenemos el tamaño necesario y nos sentimos cómodos porque trimestre a trimestre se demuestra que nuestro modelo de negocio es el adecuado», reiteraba el consejero delegado del Popular.

En ese sentido, ante la posibilidad de crecer en mercados exteriores, apuntalando sus posiciones en Portugal, México y Estados Unidos, Gómez dejó caer que tampoco lo ven como algo perentorio. «Queremos diversificarnos internacionalmente, pero sin prisa y de manera muy prudente», apuntaba el consejero delegado quien, a renglón seguido, confirmaba que, por diversos motivos, se han descartado en Portugal operaciones como la de Novo Banco o la filial del Barclays.

Cajeros: lo que hagan los demás

Respecto al tema de actualidad derivado el cobro de comisiones que ya han empezado a cobrar otras entidades a los no clientes por el uso de los cajeros automáticos, el Popular se mantiene en una postura un tanto ambigua respecto a los 2.500 terminales con que cuenta.

Ni si, ni no. «Todavía no tenemos una decisión tomada. Lo haremos en las próximas semanas cuando veamos lo que hacen los demás», explicaba Francisco Gómez, «No tenemos por qué tomar una decisión acelerada y urgente y esperaremos a ver cómo se sitúa la competencia y cómo se configura este mercado», añadía.

Suelo de los depósitos

En cuanto al suelo hasta el que puede llegar a bajar el tipo de los depósitos, ahora en el 0,41%, Gómez cree que todavía puede caer algo. «Se pueden ver ligeras reducciones, pero no mucho más allá», decía. Y que, en todo caso, habrá que ver cómo quedan situados los costes de los pasivos mayoristas.

De lo que vuelven a sentirse orgullosos en el Popular es de la gestión de los activos problemáticos inmobiliarios que se están llevando a cabo, de cara a reducir la enorme exposición que la entidad atesora en este segmento.

Gestión inmobiliaria

De nuevo este semestre, la gestión realizada por los fondos Varde Partners y Kennedy Wilson, sigue dando sus frutos, con la venta de inmuebles por 1.172 millones de euros, duplicando prácticamente lo obtenido en el primer semestre de 2014. El primero en el que ambos fondos empezaron a gestionar tras adquirir, por unos 400 millones de euros, el 51% de la plataforma Aliseda.

Todavía queda recorrido, pero la caída de estos activos improductivos se sigue acelerando para reducir el lastre que suponían, cuando llegaron los fondos, los 9.350 millones de créditos con garantía hipotecaria y otros 6.500 millones en activos adjudicados.

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