Fernández de Sousa controla la mitad del capital que declaró en Pescanova

Dos de sus sociedades vendieron en los últimos tres meses acciones, hasta rebajar la participación del presidente al 7,45%

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Comienza el striptease en Pescanova. Como ya adelantó Economía Digital antes del último consejo, el que sirvió para aprobar la declaración de concurso de acreedores, el presidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa, rebajó sensiblemente su participación en la multinacional durante los últimos meses, hasta situarse actualmente en una situación de máxima vulnerabilidad ante los accionistas beligerantes con su gestión. Lo que nadie había acertado a cifrar hasta ahora era que esa participación se había reducido prácticamente a la mitad, desde el 14,4% declarado en septiembre del año pasado, hasta el actual 7,45%, según comunicó esta misma mañana a la CNMV.

En un comunicado, Pescanova señala que el presidente vendió a lo largo de los meses de diciembre, enero y febrero un paquete significativo de sus acciones. Concretamente, las sociedades Inverpesca, S.A., y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control vendieron al mercado la cantidad de 1.986.196 títulos, “con lo que la participación actual del presidente asciende al 7,45% y sigue siendo el mayor accionista”. Es el mayor accionista por apenas unas décimas, ya que el segundo, la cervezara Damm, declara un 6,18%, aunque fuentes no oficiales de Pescanova señalan que esa participación se incrementó en los últimos meses, hasta rondar el 7%.

Ventas para aportar liquidez

Estas ventas, continúa el comunicado, generaron importantes pérdidas a Fernández de Sousa. “En el documento presentado esta mañana a la CNMV Fernández de Sousa insiste en que, preocupado por la situación de tesorería del grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez”, añade. Y, por tanto, dio instrucciones, según la nota, a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera.

Manuel Fernández de Sousa aportó a la CNMV los documentos que acreditan la entrega a la compañía de estos préstamos a principios de febrero. “Y esto es muy significativo porque en aquellos momentos, seguía intacta la imagen de Pescanova”, dice la empresa. En este sentido, destaca que incluso el día 26 de febrero, el auditor comunica a la compañía su intención de confirmar, sin salvedades, las cuentas anuales del ejercicio 2012. “Y el mercado reaccionó al alza cuando Pescanova comunicó las dudas sobre la continuidad del negocio y la posibilidad de acogerse al preconcurso, por lo que el esfuerzo económico que hacía el presidente tiene sentido solamente desde el compromiso con la compañía”, reza el comunicado.

Economía Digital

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