Gay de Montellà pide un gobierno de consenso que siga con las reformas

La preocupación del empresariado ante la falta de gobierno en España va en aumento. Muchos empresarios temen que la dificultad para llegar a un acuerdo termine por frenar la recuperación. El último en manifestarlo ha sido Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball, que ha hecho un llamamiento al consenso político, sin populismos, para que prosigan las reformas.

El patrón de patrones catalán pide, en un artículo en La Vanguardia publicado este lunes, que se deje trabajar a los empresarios en lo suyo, «crear organizaciones y proyectos empresariales competitivos», y que la clase política se concentre en superar la «parálisis» que hay actualmente en España.

«Detectamos no excesivas señales para el optimismo» en el vector político, dice el presidente de la principal patronal catalana. «Nuestro país proyecta una cierta parálisis por la, al menos hasta hoy,  aparente incapacidad de resolver unos resultados electorales que obligan a la negociación y al pacto», añade.

Dudas sobre la «nueva política»
 
Gay de Montellà pone en duda las bondades de la «nueva política» y se pregunta si se ponen delante los intereses de partido o el interés público, por lo que alerta: «No nos dejemos llevar ni por el populismo, ni la demagogia». En contraste, pide que se sigan con las reformas: «Nuestro país requiere continuar con una agenda reformista» para hacer a la administración «más eficiente», que facilite la actividad económica y que mejore la educación y el mercado de trabajo.

  Para llevar a cabo dichas reformas, el presidente de Foment insiste en la necesidad de grandes acuerdos: «No debemos renunciar a la fuerza que proporciona trabajar desde la cohesión institucional, la unidad y el consenso». «Tenemos una gran responsabilidad y no estaría bien renunciar a ella con disputas políticas que no conducen a ningún sitio», añade.

El líder patronal catalán no sólo apunta a España en su artículo, sino que avisa de que la estabilidad también es necesaria en Cataluña: «España y Cataluña necesitan gobiernos fuertes que permitan afianzar un clima de confianza para que la economía recupere el dinamismo y la vitalidad». También pide no dar «un solo paso atrás» en lo que ha llevado a Cataluña y Barcelona a ser «el principal destino para las inversiones y la actividad empresarial en el sur de Europa».