Guerra por el contrato del bus nocturno en Barcelona
Alsa arrebata a Tusgsal la adjudicación de 106 millones en un concurso enmarañado
La adjudicación de un contrato para operar 11 rutas de autobús nocturno en Barcelona ha derivado en protestas y un clima enrarecido. La asturiana Alsa se ha adjudicado la licencia del llamado NitBus tras la exclusión de Tusgsal, adjudicataria desde 1991. La decisión ha causado tensión y huelgas parciales.
El último capítulo fue una protesta ante el Ayuntamiento de Barcelona y un paro laboral la semana pasada. Los sindicatos en Tusgsal alertan de que 167 empleos están en riesgo tras la no renovación. Califican a Alsa de «multinacional» por la participación de National Express en el accionariado, y predicen «peores condiciones laborales».
Exclusión
El trasfondo del conflicto es la exclusión de Tusgsal del concurso. La mesa de contratación del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) apartó a la sociedad laboral por presuntas deficiencias técnicas en un plan para construir unas nuevas cocheras. Como consecuencia, el otro candidato, Alsa, se ha hecho con la adjudicación inicial del contrato de 106 millones.
«La mesa sólo valoró nuestra propuesta técnica. La económica ni la consultó. Y creemos que es muy competitiva», ha señalado José María Parra, director del área de Servicios Generales de Tusgsal. Aunque la transportista recurrió al tribunal catalán de concursos públicos, su protesta ha caído en saco roto.
«Sólo queremos un concurso justo y equitativo, que se valoren ambas propuestas de igual forma», ha abundado Parra.
24 años
Por su parte, los trabajadores son más duros. «Hacía 24 años que Tusgsal operaba el servicio. Por condiciones extrañas, ahora se la excluye. Por eso nuestra reivindicación es ‘Queremos saber'», subraya Juan Guerrero, de UGT. El sindicalista anuncia más protestas si no se retoma el concurso «de forma justa».
Consultada por Economía Digital, la AMB rehusó responder. Aún así, el concurso por el servicio de NitBus tiene una trayectoria mancillada. Tusgsal acusa a Fermín Casquete, su anterior gerente, de «asesorar» a Alsa para hacerse con la explotación.
Entre acusaciones, varios partidos han salido en defensa del servicio de Tusgsal. Entre otros, el Partido Popular, PSC y ERC apoyan en mayor o menor medida a la empresa. La concesionaria tiene gran implantación al norte de Barcelona, donde opera varios servicios.
