La herida abierta de Pimec

La patronal de pymes se sintió atacada por Joaquim Gay de Montellà, que hizo un alegato de la transparencia y la renovación de Foment del Treball

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El mal ambiente entre las dos principales patronales catalanas, Foment del Treball y Pimec, provoca que todo lo que dice una sea mirado con lupa desde la otra, por lo que todo lo que se dice desde una parte es susceptible de molestar y crear otra polémica. El discurso de cierre de año del presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellá, de este martes, ha generado malestar en la patronal de pequeñas y medianas empresas, por su alusión a la renovación de las patronales.

Josep González, presidente de Pimec, enterró la semana pasada la vieja idea de fusión con Foment, aduciendo que la gran empresa y la pyme tienen intereses distintos que deben ser defendidos por separado. Gay de Montellà respondió el martes que todas las empresas tienen intereses comunes: «¿Cómo alguien puede pensar en serio que los intereses de las pymes son contradictorios con los de las grandes empresas?». Pero esto no ha sido lo que más ha molestado en Pimec del discurso de Gay de Montellà.

El presidente de Foment destacó la «modernización» de la patronal, que «ha introducido elementos de transparencia –una auditoría externa–, buen gobierno –código ético– y limitación de mandatos», a dos de cuatro años cada uno. Gay de Montellà dijo que «en Cataluña sólo Foment» ha hecho estos pasos, y lo ha subrayado dos veces más, aunque fuentes de la organización han explicado que no se aludía sólo a Pimec.

Casi dos décadas al frente de Pimec

Estas palabras levantaron ampollas en el seno de Pimec, que se sintió aludida. Josep González lleva 18 años como presidente de patronal, después de la fusión en 1997 entre Pimec y Sefes, de la que González ya era presidente. Fuentes de la organización de pymes han defendido que, como Foment, Pimec también ha limitado recientemente los mandatos.

Josep González fue reelegido en junio de 2014 sin oposición y arrancó el que se presume como su último mandato –tiene 70 años–. Menos de un año después, el pasado abril, llevó a la asamblea la limitación de mandatos, a dos, y de años en el poder, ocho, algo que deberá cumplir su sucesor.

En Pimec tampoco gustó que Foment presuma de ser la única patronal que apuesta por la transparencia. Fuentes de dicha patronal han recordado que también tiene una auditoría externa y código ético. Por tanto, no sólo Foment lo ha hecho dispone de estos «elementos de transparencia» de los que habló su presidente.

Si las pymes no crecen, es por las grandes

Gay de Montellà centró parte de su discurso en un llamamiento a las pequeñas y medianas empresas para que ganen tamaño. En eso coincide con Josep González, pero divergen en el fondo de la cuestión. El presidente de Pimec dijo hace unos días que las pymes debían crecer, pero apuntó que son precisamente las grandes empresas, y sus patronales y lobbies, las que se lo impiden.

La organización catalana de pymes hace años que lidera un movimiento, a nivel estatal, para frenar la alta morosidad que reciben las empresas de menor tamaño. Gracias a éste, materializado con la Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad –que preside Antoni Cañete, a su vez secretario general de Pimec–, han conseguido reducir los plazos de pago por parte de las administraciones, pero no los de las grandes empresas.

Ese retraso, que llegan a los 180 días, está frenando el crecimiento de las pymes, según Pimec, ya que afecta directamente a su tesorería y a su financiación. Josep González ha criticado en varias ocasiones que la CEOE no ha movido un dedo para resolver este problema y también que ha bloqueado el fácil acceso de las pymes a los contratos públicos, en la reciente ley del Gobierno.

Xavier Alegret

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