Los ajustes de Correos desatan una nueva marea postal en España

Los sindicatos convocan una huelga general y una gran movilización el jueves; si no hay acuerdo con la dirección, los trabajadores convocarán otro parón a las puertas de Navidad

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La marea postal se ha puesto en marcha. Los trabajadores de Correos salen a la calle para protestar por los recortes salariales, la acusada reducción de la plantilla, el incremento de la eventualidad o de la bloqueada negociación del convenio laboral. En el último mes, se han sucedido las concentraciones locales. Pero este jueves, los empleados quieren lanzar a la dirección de la mayor empresa pública de España un mensaje de unidad.

CSI-F, CCOO, UGT y Sindicato libre han convocado una huelga general así como una manifestación por el centro de Madrid a la que podrían acudir más de 10.000 personas, según cálculos sindicales. Miles de empleados, procedentes de todos los puntos de España, que recorrerán el centro de la capital para aunar fuerzas.

Otros 15.000 puestos en peligro

Los sindicatos quieren poner bajo el foco la difícil situación que atraviesa la compañía. En primer lugar, las organizaciones destacan la cada vez más menguada plantilla de la empresa pública. En los últimos seis años, Correos ha perdido a 20.000 trabajadores de un total de 75.000 personas. De ello, 8.000 en los últimos tres años.

Una reducción de puestos de trabajo que responde a jubilaciones, excedencias incentivadas o traslados a ministerios –principalmente al de Interior–y que no se han cubierto con nuevos empleados, como apunta el presidente del sector de Correos de CSI-F, Manuel González Molina. Si no se hace nada, si todo sigue igual, el sindicato calcula que se perderán otros 15.000 puestos en los próximos cinco años.

La dirección sostiene que mantiene el diálogo abierto y que su compromiso es mantener los puestos de trabajo necesarios. “Tanto en la plantilla de reparto urbano y rural, como en la de oficinas y centros logísticos, la empresa postal busca adaptar de manera no traumática el volumen de empleo al descenso de la actividad (cerca de un 40% en los últimos siete años) y a las circunstancias del mercado”, puntualiza.

Defensa del servicio público

Pero los sindicatos reclaman medidas urgentes. “Como no se busque un negocio, como no se diversifique, se va al garete”, sentencia Molina, quien defiende la marcha de hoy, jueves, como una movilización “para recuperar algo que se ha perdido” y en defensa del servicio postal público.

Otro punto negro de la política laboral de Correos a ojos de los sindicatos es la pérdida de poder adquisitivo coincidiendo con la crisis. Una situación que se podría perpetuar ya que dirección y sindicatos no dan salida a un convenio laboral bloqueado. Molina asegura que la cúpula propone mantener la congelación salarial y restar derechos laborales. “Quieren bajar más los salarios. Podría ser hasta un 15%”, sostiene el sindicalista.

Intervención del Gobierno y SEPI

Los trabajadores han pedido la intervención del Gobierno y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para, al menos, desatascar el convenio colectivo.

Molina sostiene que desde hace tiempo se necesita un plan estratégico para una compañía pública que en los últimos 18 años ha tenido 12 presidentes. Es decir, dos por legislatura.

La huelga general y la manifestación es sólo el primer paso de un calendario de protestas establecido por los sindicatos. Si no se llega a un acuerdo, los trabajadores prevén convocar nuevos paros el 22 y 23 de diciembre, a las puertas de Navidad.

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