Madrid y BCN: caminos opuestos en la protección del comercio histórico

La capital abandona a su suerte a las tiendas centenarias mientras que la urbe catalana busca mecanismos de apoyo

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Madrid y Barcelona han tomado caminos opuestos con los comercios históricos de su trama urbana. Estos negocios se ven afectados por el fin de la moratoria de la Ley de Arrendamientos Urbanos, norma que hasta ahora les permitía disfrutar de unos precios de alquiler muy por debajo por mercado. El plazo vence a finales de este año. Mientras Madrid ha pasado página y sólo plantea medidas para incentivar el nacimiento de nuevas tiendas, el alcalde de la capital catalana, Xavier Trias (CiU), se ha comprometido este viernes a presentar un plan de protección el próximo mes.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona matizan las palabras del alcalde. Curiosamente, con una premisa que bien podría valer para su homóloga madrileña, Ana Botella (PP). “El ejecutivo municipal no puede hacer nada en el ámbito de un contrato entre una parte y otra”, explican.

Madrid

Madrid aboga por la política del borrón y cuenta nueva. “No vamos a intervenir en estos casos. Se trata de la ley de oferta y demanda del mercado inmobiliario”, concluye un portavoz del equipo municipal de la capital. No obstante, Botella sí ha lanzado una serie de incentivos fiscales para empresas de nuevas constitución –desde 2011–.

La alcaldesa y su equipo bonifican el 80% del IBI de estos nuevos comercios. Además, también sitúan al 0% muchos impuestos, como el de recogida de basuras. O reducen en un 95% el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que supone el 4% de cualquier factura de reformas.

Fuentes de la oposición apuntan que Botella ha optado por esta vía ya que la situación económica de la ciudad no le permitía otra salida. “No pueden gastarse nada, así que lo único que pueden hacer es dejar de ingresar”, apuntan.

Barcelona

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha dado su apoyo a proteger el comercio histórico de la ciudad gracias a una moción de ERC. Trias ha informado que el mes que viene introducirá una batería de medidas en esta línea. Además, ha recordado que actualmente solucionan este tipo de problemáticas como pueden.

El alcalde sí ha concretado que harán un catálogo de este tipo de comercios y se analizará su viabilidad para ver cómo puede ayudar el Ayuntamiento a evitar que persista el goteo de casos que han acabado en cierre. Interlocutores del equipo de Gobierno han informado que se podría trabajar en la preservación también del patrimonio histórico de la finca e incluso de la actividad comercial si se ofrece un producto singular. “No todos los negocios que se acercan a preguntar cumplen con los requisitos con que se trabajan”, apuntan.

El líder de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Portabella, ha propuesto una suspensión temporal de licencias para garantizar la continuidad de estos locales. De esta forma, los propietarios estarían obligados a alquilar siempre a un mismo tipo de negocios. Por su parte, el líder del PSC, Jordi Martí, ha advertido a Trias de que si no se da prisa con las medidas «no quedará ni un» comercio de estas características que preservar.

Economía Digital

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