Madrid y Valencia prueban la eficacia de los hospitales públicos con gestión privada

Hace pocas semanas una auditoría interna de la Generalitat Valenciana, encargada por el Gobierno de Ximo Puig, demostró que los hospitales públicos de gestión privada lideran todos los indicadores de eficiencia y satisfacción. El ejecutivo autonómico encargó este estudio para valorar el funcionamiento y eficacia de este modelo mixto, también conocido en la Comunidad Valenciana como modelo Alzira. Las conclusiones revelaron que los centros públicos de gestión privada son más baratos, eficientes, con mejor tecnología, mejor calidad de los servicios y, en definitiva, están mejor valorados por los pacientes.

La auditoría señalaba que el gasto público del Hospital de Manises (Valencia), objeto de análisis principal, es de 721 euros por habitante, el 21,3% menos que el gasto público en asistencia sanitaria en el conjunto de centros públicos catalogados como comarcales, que asciende a 916 euros por habitante. El gasto en el caso de Manises, comparado con el gasto medio en el conjunto de la región (964 euros por habitante) es el 25,2% inferior.

Del mismo modo, en el texto se advierte de que «en el caso de asumir con medios públicos la gestión de la asistencia sanitaria integral de la población protegida del departamento de Manises (…) implicaría un gasto de 42 millones de euros».

De acuerdo con los resultados del análisis, los hospitales públicos de gestión privada lideran de manera clara todos los indicadores estudiados: los cinco hospitales catalogados como concesiones –Elx Crevillent, Manises, Torrevieja, Denia y La Ribera– tienen menor gasto sanitario público por habitante, mayor porcentaje de pacientes satisfechos, menor lista de espera quirúrgica estructural, mayor porcentaje de pacientes atendidos en el mismo tiempo y mejor tasa de retorno a urgencias a 72 horas.

El caso de Madrid

La otra autonomía que emplea este modelo, la Comunidad de Madrid, ha arrojado recientemente datos positivos en lo referido a las listas de espera quirúrgica, publicados por la consejería de salud de la Comunidad. La consejería señala que los hospitales públicos han empeorado gravemente la demora media respecto a 2015. Las únicas excepciones, con una notable mejoría, son los hospitales públicos de gestión privada –Fundación Jiménez Díaz, Hospital Rey Juan Carlos, Hospital de Villalba e Infanta Elena–.

De entre los grandes, seis destacan por su agravado empeoramiento en la demora media: Clínico San Carlos (de 40 días en 2015 a 70 en 2016), Gregorio Marañón (de 56 a 77), La Paz (de 35 a 55), La Princesa (27 a 66), Puerta de Hierro Majadahonda (30 a 66) y Ramón y Cajal (56 a 106). Todos ellos han visto aumentados además el total de pacientes en lista de espera.

Mientras tanto, los hospitales públicos de gestión privada han reducido el total de pacientes en lista de espera quirúrgica: Fundación Jiménez Díaz reduce de 27 días en 2015 a 13 en 2016, Rey Juan Carlos de 22 a 14, Hospital de Villalba de 23 a 9 e Infanta Elena de 21 a 19.

Caída de las listas de espera

La demora media en los principales hospitales, el Grupo 3 (Clínico San Carlos, La Paz, Ramón y Cajal, Fundación Jiménez Díaz, Gregorio Marañón, 12 de octubre, La Princesa y Puerta de Hierro), es de 73 días cuando en 2015 fue de 50. El total de pacientes en lista desciende de los 43.000 de 2015 a los 42.000 de 2016.

Como se ve en la tabla inferior, el Grupo 1 (El Escorial, Tajo, Henares, Infanta Cristina y Hospital del Suroeste), por su parte, empeora la demora media y se sitúa en 44 días frente a los 30 de 2015. El total de pacientes se reduce de 78.500 de 2015 a 77.500 de 2016. En el Grupo 2 (Gómez Ulla, Rey Juan Carlos, Villalba, Torrejón, Fuenlabrada, Fundación Alcorcón, Getafe, Infanta Leonor, Infanta Sofía, Móstoles, Príncipe de Asturias, Niño Jesús y Severo Ochoa) la demora media cae de los 37 días de 2015 a los 77 de 2016, el total de pacientes se mantiene en torno a los 29.000.