Marina d’Or peleará por Eurovegas

A la pugna entre Madrid y Barcelona por acoger el Eurovegas se ha unido otro emplazamiento más. El complejo turístico Marina d’Or de Oropesa (Castellón) se ha presentado a última hora como una nueva alternativa para recibir la inversión de 26.000 millones que ha prometido el magnate nortemericano Sheldon Adelson para hacer realidad el proyecto. 

Esta decisión pasa por ubicar el en PAI de Marina d’Or Golf, de 18 millones de metros cuadrados, los rascacielos y casinos del Eurovegas. La propuesta, “cuenta con el apoyo de la consejería de Cultura y del propio presidente valenciano Alberto Fabra”, según han señalado fuentes del complejo.

En contra

Sin embargo, no siempre llueve a gusto de todos y algunos partidos de la oposición ya han mostrado su malestar porque la ciudad de vacaciones albergue Eurovegas.

“Que Marina d’Or opte ahora por Eurovegas, convierte su proyecto Marina d’Or Golf en un fraude”, comenta el coordinador de Compromís en las comarcas de Castellón, Carles Mulet, para quien el compromiso con los terrenos libres del complejo “no es una tontería con la que jugar”.

Con todo, la última palabra la tendrán los técnicos de Adelson, que decidirán si el resort es el lugar idóneo para construir el magaproyecto. 

A favor

Entre las ventajas que el complejo pone de relieve para convertirse en Las Vegas española es que “está a medio camino entre Barcelona y Madrid, con un sistema de comunicación fácil y recursos propios”.

Estas excelencias también las ha destacado el presidente del complejo, Jesús Ger, en la fiesta de la Primavera que se ha celebrado este sábado en las instalaciones de Oropesa y que ha reunido a varios representantes del Gobierno valenciano.

Ger ha subrayado que el recinto cuenta con 5.500 plazas hoteleras, 80 comercios, restaurantes y en un futuro próximo 180.000 plazas hoteleras con el complejo Marina d’Or Golf.

Conversaciones con el equipo de Adelson

Aunque no ha querido entrar en detalles sobre las negociaciones para acoger Eurovegas, el presidente de Marina d’Or ha asegurado que “los contactos se están multiplicando, y no sólo con los diretivos del proyecto”. Ger ha incidido en la satisfacción que significaría para el complejo por la riqueza y puestos de trabajo que supondría.

Marina d’Or, que parece que ya ve la luz al final del túnel, tras años de dificultades económicas y un elevado nivel de endeudamiento, ha puesto este año sus esfuerzos en un plan de inversión y expansión del grupo con dos nuevos parques temáticos, más pistas de tenis y cerca de 1.000 metros cuadrados de locales comerciales.