Modesto Lomba: “ Soy un empresario no por devoción, sino por obligación”

El diseñador asume la liquidación de Devota & Lomba Estudio cuyos principales activos son sus marcas

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El diseñador Modesto Lomba, a sus 51 años, desde un punto de vista empresarial no pasa por su mejor momento. La sociedad Devota & Lomba Estudio presentó concurso voluntario de acreedores –con un cuarto de millón de pérdidas– y ahora está inmersa en un plan de liquidación.

El diseñador, apenado por la situación de su empresa, asume que su error fue cargarse de mucho personal cuando las ventas funcionaban bien, durante los últimos años, y la resistencia que puso a reducir la plantilla en el momento en que los tiempos empeoraron. “Soy un empresario no por devoción, sino por obligación”, insiste en declaraciones a esta publicación.

Una nueva etapa

La crisis ha hecho también mella en la moda, en las firmas de alta costura y Devota & Lomba no ha conseguido huir a tiempo de este monstruo de mil cabezas. Sin embargo, Modesto Lomba confía y tiene la esperanza de que su sello continué. “Es bueno para el país”, subraya.

Llegó a formar parte del equipo de Devota & Lomba una veintena de trabajadores y ahora apenas quedan tres personas. “Las marcas son los únicos activos de la empresa. Ahora estamos en una fase de ver las propuestas de compra y espero que quien la gestione cuente conmigo y la plantilla”, confiesa el diseñador originario de Vitoria.

A pesar del bache por el que atraviesa ahora su sello, Modesto Lomba es optimista y le gusta ver siempre la botella medio llena. “Esta crisis nos ha pillado a todos, pero espero que la empresa pueda seguir y volvamos a tener futuro”, señala. Asegura que se equivocó en muchas cosas como empresario pero que, con la experiencia adquirida, tiene varios másters de cómo se deben hacer las cosas. “He aprendido de este error”, confiesa Modesto.

La buena salud de la moda española

Sin embargo, Lomba lamenta que, a veces, se pone más de relieve las noticias malas que las buenas de un sector que, según matiza, es uno de los menos concursados de España. Hace hincapíe en que la marca España –en cuanto a moda y tendencias– goza de muy buena salud y pone el imperio que fundó el empresario gallego Amancio Ortega como ejemplo. “A veces somos injustos y se ve al empresario como el malo y al trabajador como bueno y viceversa”, concluye.

De momento, Modesto Lomba sigue trabajando con la misma ilusión y ganas que el primer día y espera que vengan tiempos mejores que dejen muy atrás en la memoria los duros momentos por los que ahora atraviesa.

Economía Digital

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