Panrico amenaza de “consecuencias sobre el mermado tejido industrial catalán” sin acuerdo con su plantilla

Las negociaciones para asegurar el plan de viabilidad de la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda se encallan. Los sindicalistas denuncian la posición rígida de la empresa durante el proceso

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Las negociaciones entre la dirección y el comité de empresa de la factoría de Panrico de Santa Perpètua de la Mogoda están encalladas. En un comunicado, la nueva cúpula encabezada por Juan Casaponsa avisa de las “tristes consecuencias sobre el ya mermado tejido industrial de Catalunya” si los representantes de los trabajadores no aceptan las condiciones del plan de viabilidad que han presentado.

En la fabrica del Vallès Occidental, la más antigua de la compañía, los costes laborales son el 40% más altos que en el resto del país. Pretenden reducir el diferencial hasta el 15%. Por ello, plantean bajar los sueldos según las condiciones de cada empleado. Según los trabajadores, en la práctica supone un tijeretazo a los salarios que van desde los 90 a los 1000 euros. Una condición “absolutamente inasumible”. Asimismo, los portavoces de CCOO, sindicato mayoritario en la fabrica, denuncian “la posición rígida de la empresa, que se ha mantenido en su posición inicial”.

También comentan que en la propuesta de acuerdo se explicita un aumento del 20% en la jornada laboral efectiva para llegar a las 1.660 horas anuales, cuando ahora se trabajan más de 1.300. También incluye una «cláusula de reducción del absentismo laboral», uno de los principales problemas en Santa Perpètua, que ya supera el 15%.

Los directivos de la empresa han admitido que están dispuestos a pagar a los trabajadores una indemnización para compensar la diferencia salarial en función de su antigüedad.

Nueva reunión en enero

Para acercar posiciones, el Departament de Treball de la Generalitat tiene hasta el 9 de enero para presentar una nueva propuesta de acuerdo. Media en la negociación y, según informa Europa Press, se ha comprometido a hacer todo los posible para que la factoría siga funcionando.

En Santa Perpètua de la Mogoda trabajan 464 personas y es la única factoría que hay en Catalunya. De ella dependen los centros de trabajo que están repartidos por el territorio y que dan empleo a 640 personas. Los sindicalistas ya han avisado de que si cierra la fabrica, peligra la continuidad del resto de centros.

Actualmente Panrico está en manos del fondo de inversiones estadounidense Oaktree. Han manifestado que, si no se firma el plan de viabilidad que exige “sacrificios y corregir disfunciones”, no invertirán los 130 millones de euros para modernizar la factoría y asegurar su continuidad.

En 2010, el fabricante de Donuts y Bollycao registró unas pérdidas de 225 millones de euros, el 46% por encima de los números rojos de 154 millones del ejercicio precedente. El resultado de explotación fue negativo en 159 millones.

Economía Digital

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