Panrico puede resistir una semana con la planta catalana parada

Los trabajadores de Barcelona inician la huelga indefinida y denuncian una carga de Mossos d'Esquadra contra los empleados concentrados en la puerta de la fábrica

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Quienes se pensaban que el conflicto laboral en Panrico había remitido tras el preacuerdo firmado el jueves pasado en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) se equivocaron. Los trabajadores de la factoría de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) han impedido que se trabajara en el centro este lunes por la mañana. Mantienen un cordón de seguridad en la puerta de la factoría para asegurarse de que la actividad está paralizada y aseguran que no saldrán de allí hasta que la dirección del grupo no de su brazo a torcer.

Esto implica abonar la nómina de septiembre sin dilación, compromisos de pago en el futuro y un plan industrial que garantice la viabilidad de la empresa. Con los recortes que sean necesarios, pero pactados (e indemnizados), según fuentes del comité de empresa.

Problemas de abastecimiento

Los propios empleados del grupo reconocen que el paro de Santa Perpètua no se notará durante una semana, aproximadamente. La actividad habitual de la empresa se puede mantener con el incremento de producción en el centro de Paracuellos del Jarama (Madrid).

Si no se llega a un acuerdo antes de siete días o los empleados de otra de las factorías de Panrico decidieran adherirse a la propuesta de huelga indefinida (a pesar de que la rechazaron el sábado al firmar el preacuerdo del SIMA), Panrico se colapsará. “Se terminará el stock de productos de larga duración y habrá problemas de abastecimiento en la zona norte”, reconocen los repartidores.

Insolvencia

Si llegara a este punto, la dirección del grupo tendría vía libre para declarar la quiebra de la empresa, actualmente en preconcurso de acreedores. Fuentes cercanas a la cúpula aseguran que si se interrumpe la distribución y el grupo se queda sin ingresos se quedarán sin oxígeno económico y ya no habrá margen para ningún plan de reestructuración.

El propietario del grupo, el fondo Oaktree, ha cerrado el grifo y la cúpula ha conseguido desbloquear líneas de circulante gracias a los avales de varias administraciones públicas. La Generalitat de Catalunya y el Gobierno de Castilla León ya han firmado.

Carga Mossos d’Esquadra

La huelga de la factoría catalana está convocada de forma indefinida. La crispación es tal que este lunes por la mañana los Mossos d’Esquadra han hecho acto de presencia en la puerta del centro de trabajo. El consejero delegado de Panrico, Carlos Gila, anunció el domingo que recurriría a la policía autonómica para asegurar el acceso a la planta a quienes no secundaran el paro.

“Básicamente, jefes y personal de administración”, asegura el delegado de CGT en la factoría, Gaspar Fernández. Los sindicatos han denunciado que los Mossos d’Esquadra han cargado contra unos 200 empleados que estaban en la puerta de la factoría. Finalmente, nadie ha entrado en el centro catalán.

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