Ricoh toma ventaja en la batalla final por Aventia

La multinacional japonesa compite por Seidor en la puja que se decidirá este jueves

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Ricoh y Seidor batallarán por quedarse por Aventia. La intervención del juez ha forzado que ambas compañías se hayan lanzado en la puja por la tecnológica catalana, en situación de concurso de acreedores, aunque de buen inicio tuvieran muchas reservas con el proceso. Prueba de ello es que las ofertas iniciales en la apertura de plicas estaban sujetas a tantos condicionantes que prácticamente no obligaban a las firmas a nada.

La adjudicación de Aventia había levantado mucha polvareda. La firma catalana era objeto de deseo del sector. Entre otras cosas, porque es la ganadora de varios lotes del contrato de del siglo de las telecomunicaciones de la Generalitat. El valor de estos ascienden a 129 millones de fondos públicos. Ambas empresas han renegado de estos contratos y no los han incluido en sus ofertas, según fuentes sindicales.

Ofertas vaporosas

Nadie estaba dispuesto a pillarse los dedos. Las tres ofertas presentadas –además de Ricoh y Seidor, también ha participado Concatel— despreciaban varios activos y condicionaban la subrogación de los trabajadores a que los clientes de la concursada renovasen los contratos actualmente vigentes.

La situación apuntaba a fracaso hasta la intervención del magistrado titular del juzgado mercantil número 5 de Barcelona, Daniel Irigoyen. El juez ha tomado cartas en el asunto y ha calificado las ofertas de “vaporosas” para exigir a las firmas nuevas proposiciones, pero esta vez sobre compromisos reales. “Aunque sean de mínimos”, ha solicitado Irigoyen, que de otra forma se veía incapacitado de tener criterios con qué valorar la adjudicación.

Negociaciones

Tras tres horas de tira y afloja entre magistrado, administrador concursal y abogados, sólo dos ofertas han quedado en pie: la de Ricoh y la de Seidor. Es entonces cuando los letrados de ambas firmas han empezado una espiral de oferta-contraoferta que finalmente ha dejado la balanza decantada en favor de la multinacional japonesa.

Ricoh ha asumido quedarse con toda la unidad productiva, pagar 500.000 euros y subrogar 275 trabajadores. La oferta de Seidor proponía asumir 280 trabajadores aunque se ha quedado anclada en los 275.000 euros. La firma cuenta con unos 320 trabajadores y facturó 21 millones de euros el año pasado.

La lista de los trabajadores

El administrador concursal, Josep Figueres, ha remitido este miércoles a ambas ofertantes la lista de trabajadores para que estas especifiquen qué empleados subrogarán. Su objetivo es conocer el cálculo exacto del coste de los despidos de los que no continuarán en la empresa. Seidor confía en poder ganar oxígeno al contar con cinco empleos más que su competidora.

Irigoyen tomará la decisión este jueves, sin dar más opciones de mejora de la oferta.

Economía Digital

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