Telefónica aparta a García-Durán de Ezentis tras el embargo de su sueldo y acciones

La demanda de ejecución viene motivada por no devolver a sus socios parte de los 900.000 euros con los que en 2012 compró el 9,1% de la tecnológica en manos e TSS Luxemburgo

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Telefónica le puso y Telefónica le quita. El embargo del sueldo y acciones del presidente de Ezentis, Manuel García-Durán, decretado por el juzgado de Instrucción 101 de Madrid, ha sido la gota que ha colmado el vaso para que la multinacional presidida por César Alierta –principal cliente de Ezentis, además de ejercer su ‘tutela’ desde siempre con hombres de su confianza en el staff directivo– moviera los hilos para apartar a García-Durán de la presidencia de la tecnológica.

La imagen de un presidente con todo embargado no era de recibo, y Telefónica, con el apoyo de JP Morgan, que el pasado mes de junio puso 126 millones de euros para financiar nuevas compras de Ezentis en Brasil, ha decidido cortar por lo sano.

Luis Solana, por unos meses

Ni siquiera ha esperado a buscar a su sustituto, por lo que, de manera interina, será el octogenario Luis Solana –expresidente de Telefónica entre 1982 y 1989– el que releve a García-Durán al frente de Ezentis. «Será de manera transitoria», confirman desde la operadora.

Solana, que ya era consejero independiente desde enero de 2012, fue promovido hace un año a la vicepresidencia primera de Ezentis. No fue el único ascenso que Telefónica ‘promovió’, en septiembre de 2014, con el claro objetivo de ejercer un mayor control sobre las decisiones que García-Durán estaba intentando acaparar.

Ascenso de Fernández Vidal

Guillermo Fernández Vidal, otro ‘hombre’ de Telefónica, que había llegado a Ezentis en diciembre de 2013, fue nombrado entonces vicepresidente ejecutivo y será ahora el que ocupe la vicepresidencia que dejará vacante Solana. Está por ver si su ascenso en Ezentis se queda aquí.

Junto a ellos, la ‘supervisión’ de Telefónica sobre Ezentis se completa con la presencia en la tecnológica de directivos que en el pasado ocuparon cargos de relevancia en la operadora.

Es el caso de Carlos Mariñas, que llegó a ser presidente ejecutivo de Terra Networks, o de Ignacio Baeza, que fuera director de Marketing  de Telefónica en Brasil o CEO de Onda Cero Radio.

Credibilidad en entredicho

En el trasfondo de estos movimientos se halla algo que, a nivel interno, venía socavando la credibilidad de García-Durán desde hace meses, como era el alcance del litigio en el que se hallaba inmerso por no devolver a tres prestamistas parte de los 900.000 euros con los que, en 2012, logró convertirse en principal accionista de Ezentis, al comprar el 9,1% del capital que estaba en manos de la sociedad TSS Luxemburgo.

El pasado mes de mayo, días antes de cerrar el acuerdo alcanzado con Highbrige Principal Estrategies –vehículo de inversión de JP Morgan– por el que se comprometía a inyectar 126 millones de euros, el consejo de Ezentis tuvo conocimiento real del alcance de ese litigio.

El juzgado, atendiendo a lo dictado por la Corte de Arbitraje de Madrid, ordenaba el embargo de todas sus retribuciones así como de sus acciones en la compañía (ostenta casi el 13%), por no atender el pago de unos 200.000 euros derivados del incumplimiento del pacto parasocial al que García-Durán había llegado con personas de su confianza (Fernando González, José María Maldonado y Jorge de Casso), para que pusieran el dinero con el que comprar el paquete de TSS Luxemburgo.

Préstamo remunerado impagado

En principio, no hubo mayores problemas, pero hace dos años uno de los que aportaron el dinero pidió la devolución. No solo de los 50.000 euros de principal, sino también 143.000 euros en concepto de remuneración por la financiación realizada, equivalentes al aumento del precio de las acciones entre 2012 y 2013.

Al pagar García-Durán solo el importe principal del préstamo, el litigio llegó al arbitraje, como se establecía en el contrato en caso de conflicto. Al final, el pasado mes de febrero, la Corte de Arbitraje de Madrid emitía un laudo en el que daba la razón al prestamista y obligaba al presidente de Ezentis a pagar un total de 153.000 euros al sumar también las costas del proceso.

Tras sendos impagos, se formuló la demanda de ejecución, por la que se obligaba a  Ezentis a consignar en la cuenta del juzgado cualquier cantidad que debiera percibir García-Durán.

A la espera de un nuevo laudo

Y lo peor para el presidente de Ezentis está por llegar. Otro de los prestamistas también ha requerido la devolución de lo aportado. Pero en este caso, en lugar de 50.000 euros de principal, este se eleva a 350.000 euros.

Al ser idénticos los contratos, el monto de lo que García-Durán debiera devolver –incluyendo la remuneración del préstamo– superaría ampliamente los 2 millones de euros.

García-Durán posee el 12,98% del capital de Ezentis, pero de manera directa solo el 4,28% (10 millones de títulos valorados hoy en algo más de 6 millones de euros). El restante 8,7% forma parte de un pacto sindicado al que están adheridos 20 inversores, de los que solo dos tienen un peso específico relevante. Eralan Inversiones, con el 5,22% y Teleprocesing Services, que ostenta el 1,8%.

 

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