Caixabank blinda la opa de BPI contra Dos Santos

El banco español compra 15 paquetes de acciones de la entidad lusa en menos de un mes para asegurarse el éxito de la operación

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Caixabank espera que BPI apruebe el levantamiento de los derechos de voto para lanzar su opa y tomar por fin el control del banco portugués, pero no espera de brazos cruzados. La entidad que preside Isidro Fainé está allanando su camino con la compra continuada de acciones, que la acercan al 50% de BPI y al éxito en la operación.

BPI ha comunicado al regulador financiero portugués que Caixabank realizó tres compras de acciones entre el 13 y el 17 de mayo, por valor de 1,6 millones, con lo que incrementó un 0,1% su capital en el banco. Con esta cifra, la operación puede parecer anecdótica, pero no es un caso aislado: se trata de la tercera que comunica BPI desde que, hace algo más de un mes, Caixabank anunciara la opa.  

El banco español comunicó el 18 de abril que lanzaría una oferta por el 100% del portugués, del que controlaba el 44,1%. Nueve días más tarde, el 27 de abril, empezó a comprar pequeños paquetes de acciones de BPI. Entre esa fecha y el 17 de mayo ha realizado 15 compras para hacerse con 10,38 millones de acciones.  

Con estas operaciones, en las que ha invertido 11,5 millones de euros, Caixabank ha incrementado en un 0,71% su participación en BPI, según los datos publicados en la CNMV lusa. Así, el banco que preside Fainé posee ya el 44,8% del capital del portugués, y lo que ahora es más importante, el 44,98% de los derechos de voto.

Más cerca de los dos tercios

Caixabank se la juega con los derechos de voto. Para lanzar la opa que tiene prevista, es condición sine qua non que, previamente, se levanten los límites de dichos derechos, que actualmente son del 20%.

Sin esta medida no habrá opa, ya que aunque ésta triunfara, el banco español nunca podría tomar el control ejecutivo del portugués si hubiera accionistas ejerciendo una posición de bloqueo, como ya ha pasado con Isabel dos Santos en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, la hija del presidente angoleño ya hizo fracasar una opa de Caixabank el año pasado.

El levantamiento del veto se decidirá en una junta extraordinaria de accionistas del banco luso, que todavía está por convocar. Los más probable es que se celebre en julio, cuando ya haya entrado en vigor la ley del gobierno portugués que rechaza los límites de los derechos de voto, pero podría incluso retrasarse a finales de verano.

Para que se termine con los límites, tendrá que ser aprobado con el voto favorable de dos tercios del accionariado. Ante un previsible no de Santoro, la sociedad de Isabel dos Santos, Caixabank tendrá ya un 14% de voto contrario, por lo que la decisión puede estar ajustada.  

La compra de acciones no parará

Con la compra de acciones, la entidad catalana va ganando derechos de voto de cara a la junta. Aunque el avance es lento, también es constante, y no parece que vaya a parar. Fuentes financieras han explicado que, mientras el precio de mercado sea inferior al de la opa, de 1,11 euros por acción, continuará comprando. En los últimos días se ha situado por encima y este martes cerró a 1,159.  

Caixabank sólo tiene un límite: no puede llegar al 50%. Aunque esta cota se ve todavía algo lejos, ya que los paquetes que está comprando son pequeños, cuanto más se acerque, menos riesgo correrá en la junta extraordinaria de BPI. Y cuanto más se demore ésta, más tiempo tendrá.  

La sucesión de muchas pequeñas compras de acciones acercan al banco español al éxito de la opa pero también mandan un mensaje claro al mercado y a Isabel dos Santos: la operación es firme y no hay intención de echarse atrás.

La solución para Angola

El banco que preside Isidro Fainé anunció la opa después de que Dos Santos bloqueara el plan de BPI para solucionar su problema en Angola. La entidad lusa es accionista de la angoleña BFA y, por los riesgos en el país, el Banco Central Europeo (BCE) le obliga a desprenderse de parte de esta participación, que roza el 50%.  

El límite para hacerlo terminaba el 10 de abril pasado y todas las partes llegaron a un principio de acuerdo que suponía la salida de BPI del accionariado de BFA y, a su vez, la salida de Santoro de la entidad portuguesa.  

Pero una semana más tarde, Dos Santos se desdijo y, para dar carpetazo al asunto, Caixabank anunció que lanzaría una opa que, ahora mismo, es la única solución que hay sobre la mesa para el problema de BPI. El banco español ha pedido al BCE que no inicie todavía las sanciones a BPI por su exposición en Angola y, aunque no ha obtenido todavía una respuesta formal, no se están aplicando las multas.

Xavier Alegret

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