Grecia tira de dinero fresco: paga al BCE 3.400 millones tras recibir el rescate

Atenas hace frente al rendimiento de bonos gracias a los 13.000 millones llegados desde los países del euro

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La unión monetaria europea tiene algo de contradictorio. Los países del euro han aprobado esta semana el tercer rescate griego, por valor de hasta 86.000 millones de euros, y Atenas ha recibido ya la primera parte del pago, de 13.000 millones (más 10.000 para los bancos). Con este dinero, el gobierno de Tsipras ha podido pagar de inmediato 3.400 millones de deuda. ¿A quién? Al BCE, que forman los países del euro.

Grecia ha pagado este jueves al Banco Central Europeo 3.400 millones de euros correspondientes al rendimiento de los bonos helenos y a intereses, tras recibir el primer desembolso del tercer rescate, aseguró a Efe una fuente de la Oficina de Gestión de la Deuda Pública (PDMA).

«Todos los pagos previstos para hoy se han hecho. Se han pagado los 3.200 millones de euros (por el rendimiento) del bono a 5 años, sus intereses, 200 millones, y los 7.160 millones de euros del préstamo puente del pasado mes de julio».

Recién recibido el rescate

El pago a la entidad monetaria coincide con el primer desembolso el tercer rescate, después de que este miércoles el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) diese luz verde a la concesión de un tramo de 26.000 millones de euros.

De éstos, 10.000 millones de euros que serán transferidos a una cuenta especial del MEDE en Luxemburgo para la recapitalización y liquidación de bancos, y otros 13.000 millones que Atenas ha recibido para hacer frente a las devoluciones de préstamos y saldar las facturas domésticas atrasadas.

Otros 3.000 millones de euros se desembolsarán «no más tarde del 30 de noviembre», según el MEDE, en uno u dos tramos, sujetos a la implementación por parte de Grecia de medidas claves.

Una fecha clave

La devolución de este tramo al BCE era una fecha clave en base a la cual se establecieron las negociaciones entre el Gobierno griego y las instituciones acreedoras (el MEDE, el BCE, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea), que el pasado 11 de agosto sellaron el pacto.

Según lo acordado, el programa tendrá una vigencia de tres años y podrá alcanzar hasta los 86.000 millones de euros. A cambio, Grecia deberá implementar duros ajustes en materias como las pensiones, el IVA o las privatizaciones, recortes equivalentes a entre el 4 % y el 5 % del PIB. Para vigilar que las reformas se implantan, habrá evaluaciones cada tres meses, la primera de ellas el próximo octubre.

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