La luz se encarece un 33% durante la crisis mientras los salarios caen un 43%

España es el país desarrollado en el que más crece la desigualdad, según la Organización Internacional del Trabajo y también en el que la pobreza energética ya es un problema social a debate

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La pobreza energética es una de las múltiples consecuencias que deja tras de sí la crisis económica. Un nuevo drama social que afecta al 15% de los españoles, para los que es un lujo poner el calefactor y hacer frente al recibo de la luz y gas, según la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. El riesgo social, que incluso ha llevado al gobierno de Cataluña a pedir ante la Unión Europea (UE) que España cumpla con la directiva que protege a este colectivo, viene motivado por factores como la pérdida de poder adquisitivo de las familias y el encarecimiento del servicio en los últimos años. Una consecuencia más del frío que desprende la crisis.

En los últimos diez años, la tarifa eléctrica ha subido el 72,3%. Los clientes han pasado de los 44,11 euros mensuales que se pagó de media en 2004 a los 76,01 euros que el usuario medio ha desembolsado por la luz el pasado noviembre. Dicho de otra forma, los españoles han pagado 383 euros más al año en la última década. Pero si se analiza el incremento de la tarifa desde que empezó la crisis, el importe ha aumentado el 33,5%.

Pérdida de poder adquisitivo

Así, si en julio de 2008 el usuario medio pagó 55,31 euros, en el mismo periodo de 2014 el importe medio ascendió a 73,88 euros, según datos de la organización Facua- consumidores en acción. Un incremento significativo en apenas seis años que contrasta con la estrepitosa caída del poder adquisitivo de los españoles en ese mismo periodo.

La Organización Internacional del Trabajadores (OIT) ha sido la encargada de dar la voz de alarma. España es el país desarrollado en el que más ha aumentado la desigualdad salarial con la crisis. Entre 2009 y 2013, la productividad por trabajador ha aumentado el 5% por encima del salario. Este factor ha ocasionado una caída del poder adquisitivo durante la crisis que llega al 43% en el caso de los empleados con las remuneraciones más bajas. El otro lado de la moneda son las rentas altas, para las que la crisis ha pasado de puntillas y apenas les ha provocado una pérdida de poder adquisitivo del 3%. Básicamente, por los menores ingresos por pensiones.

Queda en manos de la negociación colectiva recuperar lo perdido, según la OIT. Los agentes son los que tienen que poner solución a una desigualdad social que, inevitablemente, hace más vulnerables a los más vulnerables. Un pacto que debe ir acompañado de nuevas políticas fiscales redistributivas, un aumento del salario mínimo interprofesional –ahora fijado en 645 euros–, y transferencias para ayudar a los hogares con menos ingresos.

Apagón el 17 de diciembre

Recuperar el poder adquisitivo es uno de tantos problemas sociales que están sobre la mesa de los agentes sociales y para los que se pide una solución urgente. Entre ellos, el encarecimiento de un bien básico como el de la luz. Por ello, Facua ha propuesto, un año más, convocar un apagón de una hora el próximo 17 de diciembre.

«El objetivo no es castigar a las eléctricas. Esta acción es un acto simbólico, similar a una manifestación, donde la ciudadanía actúa contra lo que está sucediendo», explica el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, a Economía Digital.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp