Madrid reniega de Aguirre

Ahora Madrid y PSOE protagonizan la única combinación que supera la mayoría absoluta en la capital; Cifuentes podrá gobernar la Comunidad si se apoya en Ciudadanos

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Esperanza Aguirre está dispuesta a pasar a la oposición. Lo reconoció en una comparecencia atropellada, plagada de lapsus y durante la que bebió agua varias veces. Era la imagen de una lideresa derrotada frente a la eufórica Manuela Carmena, la probable nueva alcaldesa de Madrid. El resultado de Ahora Podemos, 20 regidores, y el del PSOE de Antonio Carmona, con nueve representantes, protagonizan la única combinación numérica que alcanza la mayoría absoluta de 29 concejales. El máximo dirigente socialista, Pedro Sánchez, parece dar el visto bueno al acuerdo.

Aguirre da por perdida la alcaldía. Un gesto más: la marquesa consorte se iba de la sede del PP sin esperar a que Cristina Cifuentes compareciera. Ella sí tiene posibilidades de gobernar. En la Asamblea el resultado de los populares suma con Ciudadanos la mayoría de 65 diputados autonómicos. La combinación de PSOE y Podemos no da para entregar a Ángel Gabilondo –apuesta de Sánchez— la jefatura del Ejecutivo regional. Cifuentes, con una campaña más limpia con los contrincantes y desde una posición política de centro, ha sobrevivido a su propia formación.

El PP gana sin asegurar

Madrid, tanto en el consistorio como en el Ejecutivo regional, representa con claridad la caída de la formación de Mariano Rajoy. Logra ganar las elecciones pero no asegura los gobiernos. Es un escenario que preveían las encuestas. Los estudios demoscópicos barruntan que ante los comicios generales, el retroceso de los populares no será tan acentuado. Y a este argumento se agarran sus dirigentes en una noche lúgubre. El director de campaña, Carlos Floriano, traslada la valoración oficial hasta el lunes al mediodía, después del comité de dirección del PP.

Los resortes mediáticos conservadores transmiten el mensaje de que «el PP ha ganado las elecciones», aunque ha perdido tres millones de sufragios. La posibilidad de un pacto con el PSOE para que gobierne la lista más votada está sobre la mesa. La alcaldable por Valencia, Rita Barberà, lo apuntaba en otra atropellada comparecencia, al borde de la medianoche. «Hay que frenar el radicalismo con un pacto a nivel estatal», aseguró tras rubricar el peor resultado en 24 años. Más allá de futuribles, el vuelco en Madrid, como en Barcelona, es numérico. Al margen están los pactos que lo pongan en funcionamiento.

Gobiernos progresistas

Floriano habló de «diálogo y acuerdos». El discurso de Sánchez señala otro escenario, el que haría a Carmena alcaldesa de Madrid. «Somos la primera fuerza de izquierdas en todas las regiones de España y vamos a liderar el cambio», ha dicho el secretario general socialista. «Nuestra responsabilidad será articular gobiernos progresistas». El PSOE deja claras sus preferencias, aunque Podemos y Ciudadanos se juegan la capacidad de crecer en las próximas elecciones generales según su comportamiento de las próximas semanas.

Ismael García Villarejo

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