La consulta sobre Colau aflora las miserias de Podemos en Cataluña

La consulta ha debilitado las posiciones del secretario general, Albano Dante Fachín, por su baja participación

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Se supone que la formación del nuevo partido que abandera Ada Colau debía movilizar a toda la izquierda alternativa catalana. No obstante, eso no ha sido así, al menos por lo que se refiere a Podemos. En la consulta que convocaron para decidir si se sumaban a Colau, tan sólo votaron 3.901 afiliados (un 7%) y, de estos,  la mayoría se pronunció por quedarse al margen (2.424, un 62,1%) mientras que los partidarios de la confluencia fueron derrotados (1.461, un 37,4%). Estos resultados han abierto la caja de los truenos en el interior de Podemos Cataluña.

El secretario general, Albano Dante Fachín, mantiene que los resultados de la consulta le dan la razón: sólo se integrarán en el nuevo partido de Colau si se cumplen sus tres condiciones “imprescindibles”: un código ético, listas abiertas para la ejecutiva y, la más importante, que puedan votarla todos los afiliados de la formación lila. Sus críticos internos se preguntan ahora para que exigía el voto de todos los afiliados, si en esta consulta “crucial”, que se ha realizado durante tres días por Internet, sólo han participado el 7% de los censados.

La consulta sobre Colau es la de participación más baja hecha nunca por Podemos

Ha sido la consulta con una participación más baja. Cuando en 2015 se consultó a los afiliados sobre la integración en Catalunya sí que es pot (CSQP) con motivo de las elecciones catalanas, tomaron parte 4.500 afiliados. En las primarias del pasado julio para elegir al nuevo secretario general, intervinieron 7.000. En la asamblea de Vistalegre del pasado febrero para resolver el pulso entre Iñigo Errejón y Pablo Iglesias, se alcanzaron los 15.000. No obstante, cuando se ha planteado la confluencia con Colau, han caído a menos de 4.000. Han tocado tierra.

Muchos pueden abandonar Podemos para ir con Colau

Los críticos de Fachín sostienen que la consulta ha sido un “fracaso” porque ha puesto al descubierto una “bajísima capacidad de movilización”. Además, consideran que la dirección deberá “clarificar” cuántos afiliados están inscritos “de boquilla” y cuántos lo son en realidad. Advierten que, si finalmente no se llega a una confluencia, muchos pueden abandonar las filas de Podemos para engrosar a las de Colau.

 

La consulta sobre Colau descubre a 20.000 afiliados inactivos

Sobre estas  críticas, la secretaria de organización, Ruth Moreta, rebajó este lunes el número de “afiliados activos”, en referencia a los que han participado en algún proceso durante el último año, a tan sólo 34.098. Por este motivo, indicó que la participación en la consulta sobre el partido de Colau no era del 7%, tomada con respecto a los 52.000 afiliados de que presumían hace unos días, sino del 11,45%, ya que ahora sólo contabilizan a los “activos”. Podemos en Cataluña anuló hace unos meses el requisito de que las consultas internas debían superar el 10% para ser vinculantes.

Los críticos advierten que la consulta ha mostrado sus debilidades, no sólo las numéricas, sino las políticas: las discrepancias internas, las diferencias con los socios y los “viejos vicios” de luchar por el control de la ejecutiva. Entienden que Fachín ha echado un pulso a los otros socios que estaban en la confluencia –ICV, EUiA y Barcelona en comú-. “Este pulso tenía forma de consulta y le ha salido mal por la baja participación”, apuntan. Consideran que ha perdido fuerza para negociar.

Fachín emplaza a Colau a seguir negociando

No obstante, Fachín emplaza a la gente de Colau a negociar. No les ha cerrado del todo la puerta. Indicó que deben poner propuestas sobre la mesa antes del 8 de abril, cuando se fundará la nueva formación con o sin Podemos. Fuentes de los comuns indican que Fachín está «teatralizando». Insisten en que el acuerdo no está tan lejos y que el escollo se encuentra precisamente en la validación del censo de Podemos. 

A través de Twitter, el senador Òscar Guardingo, rival de Fachín en las primarias de Julio, advirtió “No vamos bien”. La diputada Jéssica Albiach, otra de las rivales, no hizo ninguna referencia a la consulta, pero sí al acto de Ada Colau de éste sábado: “estamos aquí para plantar cara a la corrupción, a la especulación, al machismo,… y para defender los bienes comunes”. Raimundo Viejo apuntaba el domingo que “con esta participación, tanto si gana el sí como si gana el no, el problema de articulación de la subjetividad (se refiere al nuevo partido de Colau) persiste”.

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