Convergència y ERC simulan un acuerdo sobre la hoja de ruta soberanista

Pactan una "declaración solemne de inicio del proceso hacia un nuevo estado" si tienen mayoría absoluta el 27s, pero sin plazos y de forma genérica

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Un nuevo paso. Puro voluntarismo. Las direcciones de Convergència y de Esquerra Republicana han querido escenificar un acuerdo sobre la hoja de ruta soberanista, antes de que la militancia independentista caiga en la desesperación, y antes de la lucha partidista y sin cuartel que se establecerá en las elecciones municipales del 24 de mayo.

Mientras el President Artur Mas se reunía en el Palau de la Generalitat con la cúpula de CiU, para aliviar un nuevo desgarro en la federación nacionalista, los partidos partidarios del proceso soberanista han acordado un programa de mínimos que sirve para salir del paso.

Sin concreciones ni referéndums

No se establecen plazos, y sólo se pacta que las elecciones del 27 de septiembre deberían servir para «conocer la voluntad del pueblo catalán sobre su futuro político», un eufemismo para no decir que deberían tener carácter plebiscitario.

También se fija que se realizará una «declaración solemne de inicio del proceso hacia la constitución del nuevo estado o república catalana», siempre, claro, que las fuerzas políticas soberanistas obtengan la mayoría absoluta.

Después de esa declaración, «se iniciaría el proceso constituyente», y se pondrían en marcha «los mecanismos de transición nacional, y de las estructuras de Estado». En última instancia se abordaría «la culminación democrática del proceso por parte del pueblo de Cataluña», aunque no se esclarece si eso implicaría o no un referéndum.

Avivar el proceso

Ese acuerdo lo ha suscrito Convergència, ERC, EuiA, Reagrupament y MES, el partido formado por ex socialistas. También lo han firmado las entidades soberanistas, como la ANC, Òmnium Cultural, y la AMI. Respecto a Unió, se respeta que aborde su proceso interno, y la consulta a la militancia, que se ha fijado para el 14 de junio. También se esperará a la CUP, que debe también consultar a su militancia.

La reunión, discreta entre representantes de cada partido y de cada asociación, ha supuesto un intento de avivar el proceso soberanista, que sigue en horas bajas, como ha mostrado, precisamente este viernes, un nuevo sondeo del CEO.

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