¿Es viable para España la renta básica que propone Podemos?

El economista Daniel Raventós, impulsor de la medida desde hace quince años, asegura que “es deseable y factible”

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Hay alternativas, claro. O el trabajo garantizado o el pleno empleo. ¿Es eso posible en los próximos años?

El economista Daniel Raventós, impulsor de la Renta Básica, con trabajos académicos sobre la propuesta que arrancan en 1999 y 2000, le da la vuelta a la idea. Si no se cree en la Renta Básica, existen otras fórmulas para garantizar que todos los ciudadanos tengan algún ingreso.

Pero las dos citadas no parecen que se vayan a conseguir en un tiempo prudencial. Al revés. Otros economistas, como Santiago Niño Becerra, insisten, a veces con un tono excesivamente pesimista, que un alto porcentaje del paro en España es estructural, y difícilmente descenderá del 15% cuando se alcance –si llega—el mejor momento de la economía española. Ahora ronda el 25%.

Cotas de libertad

La Renta Básica vuelve a brillar en la política española. Surge como el Guadiana, a lo largo de los años. En Cataluña se ha llegado a abordar, en el Parlament, y en el Congreso, en dos ocasiones en los últimos diez años. Pero ahora el movimiento Podemos ha hecho bandera de ello, y las discusiones suben de tono cuando se defiende que es viable, o cuando se ataca con virulencia porque se considera una boutade, absolutamente inasumible.

Pablo Iglesias apuesta por una Renta Básica para todos los ciudadanos. Y ha encargado estudios a un grupo de economistas, entre ellos Alberto Oliver. Pero en Cataluña hay un trabajado acumulado sobre la RB.

El economista Daniel Raventós, que conoce, en parte, lo que trata de impulsar Podemos, realizó, junto con los también economistas Jordi Arcarons y Lluís Torrens, miembros los tres de la Red Renta Básica –que forma parte de la Basic Income Earth Network—una estudio centrado en Cataluña a partir de las declaraciones de la renta de 2010. La financiación es posible y la desmenuzan.

“Se trata de combatir situaciones de pobreza, pero también de logar cotas de libertad para las personas, porque sin ingresos, tampoco hay libertad, y no hay libertad si uno se ve obligado a coger un trabajo muy precario”, asegura Raventós, que apunta, a priori, que los obstáculos de la RB “son políticos, como políticos fueron, o son, en función del lugar, los obstáculos al sufragio universal, las vacaciones pagadas, el derecho de huelga, el aborto libre o el matrimonio del mismo sexo”.

Un tipo único del IRPF del 49,57%

El sistema parte de una premisa: una reforma en el IRPF, con un tipo impositivo único del 49,57%, con eliminaciones de todas las reducciones por planes de pensiones y por rendimientos del trabajo, o de todas las deducciones de la cuota, fundamentalmente vivienda e incentivos.

Y lo que se quiere pagar es una Renta Básica de 7.968 euros para los mayores de 18 años, y de 1.594 para los menores. Esas cantidades significan 664 euros mensuales, que era, en 2010, la “renta de suficiencia” de Cataluña, que cada año establece la ley de presupuestos, y que valora, a partir de ella, una situación de necesidad para tener derecho a determinadas prestaciones.

Los menores de 18 años cobrarían una quinta parte, al entender que están a cargo de otra persona, y se establece en esos 1.594 euros al año. Esa RB no estaría sujeta a IRPF.

La idea es que todos los ciudadanos lo cobrarían. El más rico y el más pobre. Y que el IRPF, tras la reforma, sería capaz de proporcionar todos los recursos, sin que se dejara de pagar el gasto que ya cubre, en sanidad y en educación, por ejemplo.

Ahorro en subsidios y administración

A cambio, se suprimen prestaciones públicas, en familia; vivienda, exclusión social; pensiones huérfanos; Lismi, becas o subsidios de paro. Y se tiene en cuenta el ahorro que supondría los gastos en administración.

Con las declaraciones de renta en Cataluña en 2010, y suponiendo –ejercicio teórico, eso sí—que el 100% del IRPF se quedara en la comunidad –ahora, también teóricamente, es el 50%, que se anticipa a cuenta—los resultados, según el estudio, son concluyentes.

En la decila inferior del IRPF, los más pobres, ese 49,57% nominal en el IRPF se convierte en un -163,95% (negativo, porque se convierte en una transferencia tras la RB), mientras que en el caso del 2% más rico el 49,57% se convierte en un 44,28% efectivo. ¿Excesivo?

Raventós señala que el 70% de los ciudadanos en Cataluña se verían beneficiados por la RB, el 15% se quedaría en una situación similar, y otro 15% perdería, aunque la mayor pérdida se concentraría en el 5% más rico de ese 15%.

El 5% más rico, ¿cobra 54.000 euros?

El estudio mostró, sin embargo, una paradoja, que es la que denuncian de forma periódica los técnicos de Hacienda. Y es el fraude fiscal.

Resulta que entre el 20% más rico, según las declaraciones en Cataluña en 2010, se situaban los maestros de primaria, que cobraban en ese momento 32.500 euros brutos.

Entre el 10% más rico figuraban los profesores de instituto, que cobraban en 2010 un total de 37.000 euros brutos. Y, entre el 5% más rico, se situaban salarios de 54.000 euros brutos, que son los que corresponden a los catedráticos de universidad.

Es decir, según los autores, miembros de la Red Renta Básica, todos esos recursos adicionales que pudieran aflorar, con un serio combate del fraude fiscal, podrían ayudar a cubrir con holgura los recursos destinados a la RB.

Como Noruega

¿Demagogia, ilusión, deseo de intenciones? Podemos busca ahora una fórmula para toda España. El equipo del que forma parte Raventós también quiere trasladar la simulación, a través de las declaraciones del IRPF, para toda España, después de asegurar que en Cataluña sería posible.

En su estudio se afirma que, teniendo en cuenta el índice de Gini, que mide los niveles de desigualdad de un país, Cataluña “se pondría a nivel de Noruega, el país europeo que presenta menor desigualdad”.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp