Fedea propone bajar las pensiones al mismo ritmo que el salario medio

El poder adquisitivo de los jubilados sería el mismo, pero el sistema público de previsión no sufriría

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El director de Fedea, Ángel de la Fuente, considera «preocupante» el actual ratio de 2,4 trabajadores por pensionista, y más aún la tendencia del indicador, que será cada vez menor en el futuro, por lo que advierte de que la cuantía de estas prestaciones deberá ir bajando respecto a los salarios medios.

No obstante, De la Fuente quiere puntualizar que aunque la pensión caiga como fracción del salario no quiere decir que la ésta baje en términos absolutos, ya que lo normal es que los sueldos vayan subiendo.

Las pensiones no serán peores

«Si la productividad se comporta bien, no quiere decir que estemos condenados a vivir con pensiones peores que nuestros padres», dice. El director de este «laboratorio de ideas» económicas, una fundación independiente constituida hace casi 30 a iniciativa del Banco de España, deja claro que las perspectivas demográficas a medio plazo «son muy malas desde el punto de vista de las pensiones».

En un escenario en el que cada vez va a haber menos gente en edad de trabajar soportando a un grupo cada vez mayor de pensionistas, «la situación es preocupante de aquí a 2050», sostiene De la Fuente. A su juicio, sin embargo, la última reforma «pone el sistema en piloto automático y consigue que no explote, obligando a que no se gaste mucho más de lo que hay».

La ley que aprobó el PP fija un suelo de subida de las pensiones del 0,25 % para los años malos (será la cantidad que subirá en 2015) y un techo para los años de bonanza del IPC más el 0,5 %.

El objetivo de déficit

Sobre otra de las reformas más importantes acometidas por el Gobierno, la del sistema fiscal, De la Fuente considera que a pesar de los menores ingresos previstos por la bajada de impuestos «si la economía se comporta medianamente bien, el objetivo de déficit (4,2% del PIB) no debería ser muy problemático».

En todo caso, se trata de una modificación que «viene a deshacer la subida de emergencia que se hizo cuando llegó el PP al Gobierno» (que osciló entre el 0,75% para el primer tramo de ingresos y el 7% a partir de 300.000 euros) y no una «verdadera y necesaria» reforma en profundidad, que por otra parte considera imprescindible.

«La cosa estaba muy mal, necesitaban recaudar más y entonces subieron mucho los tipos del IRPF. Lo normal es que ahora que la situación no es tan crítica esa subida de emergencia se anule», mantiene De la Fuente, a quien le gustaría pensar que la reforma que acaba de entrar en vigor ha sido «sólo un primer paso».

Gasto muy poco rentable

Aunque no es un experto en la materia, tiene la impresión de que en políticas activas de empleo «hay muchas cosas que no funcionan». «Se gasta mucho dinero en cosas que no tienen efectos que justifiquen ese gasto o que incluso directamente no sirven para nada», lamenta De la Fuente, para quien en este campo, como en otros, hace falta un trabajo de investigación, en lugar de «tirar mucho dinero al aire a ver si hay suerte y conseguimos que funcione».

A su juicio, en España «no tenemos una cultura de la evaluación» y de las experiencias piloto para lograr acertar con las recetas, un problema que no vincula a ningún partido político concreto, sino a una cuestión cultural.

Economía Digital

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