La estrategia de Mas para politizar aún más la causa del 9N

El abogado de Artur Mas, Javier Melero, ve "lógico" que acabe en el Tribunal Supremo y teme que el sumario contra el ex president, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs se fraccione en función del aforamiento de los inculpados, tal como ocurrió con los ERE de Andalucía

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Estrategia legal. O apuesta «lógica» por el Tribunal Supremo. Si Francesc Homs acaba siendo inculpado por la consulta del 9-N, tal como plantea la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el caso acabará en el Tribunal Supremo por la condición de aforado del actual diputado en el Congreso de Democràcia i Llibertat.

De confirmarse la inculpación de Homs, el abogado Javier Melero, defensor de Artur Mas en este mismo caso, considera que «lo más lógico» es que toda la causa que se abrió por la convocatoria de la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014 acabe en el Tribunal Supremo. Es lo que busca, políticamente, Convergència para arropar a Mas y poder aprovechar la causa en su favor.

En la actualidad, el caso del 9-N se instruye en el TSJC porque uno de los inculpados, la ex consejera Irene Rigau, es aforada por su condición de diputada en el parlamento catalán. Los otros dos inculpados son Artur Mas y Joana Ortega.

El caso se va del TSJC

Si dimitiera Rigau de su escaño, el caso pasaría del TSJC a un juzgado ordinario, pero, por el contrario, si se imputa Homs, se elevará al Tribunal Supremo.

Javier Melero opina que, con la inculpación de Homs, solo caben dos posibilidades: que todo el caso pase al Tribunal Supremo o que se fragmente entre dos o más instancias judiciales en función del tipo de aforamiento de los inculpados, tal como ha pasado con la instrucción de los ERE de Andalucía. Este último caso se sigue en un juzgado de Sevilla, en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y en el Tribunal Supremo.

Artur Mas esquivará al juez Barrientos

La dirección de Convergència prefiere que el caso del 9-N se dirima en el Tribunal Supremo, por la posibilidad de darle una mayor dimensión política.

De ninguna de las maneras quieran que siga en el TSJC, por considerarlo un territorio «hostil» desde que, en enero pasado, Jesús María Barrientos sustituyó Miguel Ángel Gimeno en la presidencia.

El abogado de Artur Mas evita valorar si es posible politizar aún más el caso o cuál sería el escenario judicial más benévolo para sus clientes: «No entro en las cuestiones políticas, solo en las técnicas», advierte.

Al juez instructor le entran prisas

Desde que Barrientos preside el TSJC, al juez instructor del caso 9-N, Joan Manuel Abril, le ha entrado una repentina prisa por cerrar la investigación y dictar el correspondiente procedimiento abreviado, pero, probablemente, un magistrado del Supremo asumirá esta tarea.

Juan Manuel Abril tardó casi un año en tomar declaración a Artur Mas y, cuando decidió hacerlo, le citó el 15 de octubre pasado, coincidiendo con el 75 aniversario del fusilamiento de Lluís Companys, el llamado «presidente mártir». Ni Artur Mas hubiera elegido mejor la fecha. 

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