La exposición sobre el franquismo enfrenta a Colau con ERC
Ante las críticas a la muestra, que exhibirá una figura ecuestre de Franco decapitada, el socialista Mòdol ataca la enorme senyera del Born. "Es porno nacionalista provinciano", asegura
El próximo octubre el centro cultural del Born de Barcelona acogerá la exposición Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano. En la plaza adjunta al mercado, y en el marco de la muestra, se exhibirán dos antiguas estatuas franquistas –una de ellas decapitada—que durante años formaron parte del paisaje urbano.
A pesar del carácter divulgativo y temporal de la exposición, las críticas han arreciado contra el ayuntamiento de Ada Colau, fundamentalmente desde la oposición independentista. Este martes, después de divulgarse en la prensa algunos de los detalles de la muestra, representantes de ERC criticaron que la exhibición de dos esculturas franquistas «no es la mejor manera de restituir» a las víctimas de la dictadura.
«Mientras las fosas de la Guerra Civil siguen sin abrirse, que se plantee esta exposición es ofensivo para las víctimas, da una imagen de normalidad que no existe», aseguró Alfred Bosch, presidente del grupo municipal de ERC. En la misma línea se expresaron Joan Tardá y Gabriel Rufián, representantes de los republicanos en el Congreso.
Por parte de CIU, el ex teniente alcalde de Cultura del consistorio, Jaume Ciurana tildó de «banalización» de la dictadura una muestra que será presentada públicamente en septiembre.
«Pedagogía» ciudadana
Las críticas no han sentado nada bien al gobierno municipal, especialmente por venir, fundamentalmente, desde otras fuerzas de izquierda. Así lo ha dejado claro el teniente de alcalde Gerardo Pisarello, que se ha mostrado «sorprendido» por la polémica en torno a una exposición que, según él, pretende «hacer pedagogía entre la ciudadanía, empezando con los más jóvenes, y romper el silencio que ha imperado sobre los crímenes del franquismo».
Críticas a la gran senyera del Born
El concejal del PSC Daniel Mòdol, presidente de la comisión de Urbanismo de Barcelona, ha ido más allá en el rifirrafe. Y ha contraatacado con una ácida crítica a uno de los símbolos más evidentes del espacio cultural del Born, renovado recientemente tras años de obras en el antiguo mercado.
Mòdol ha tachado de «porno nacionalista y provinciano» el mástil de 17,14 metros –una referencia a la fecha de la victoria borbónica en la guerra de Sucesión—del que pende una enorme senyera (24 metros de diámetro).
El regidor socialista respondía así a un mensaje de Vicente Guallart, ex arquitecto jefe de Barcelona durante el último mandato de CiU, en el que criticaba con dureza la exposición de las estatuas franquistas.
