La UGT elige al ‘independentista’ Álvarez por un estrecho margen

Josep María Álvarez, quien deja la representación de la UGT de Cataluña, asumirá el poder de la central sindical tras 22 años de mandato de Cándido Méndez.

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La victoria de Josep María Álvarez como nuevo secretario general de la UGT estuvo lejos de ser holgada: tras cinco horas de votación, en la madrugada del sábado consiguió 306 votos frente a los 289 de su contrincante Miguel Ángel Cilleros.

El nuevo líder de UGT ha presentado una lista de 7 hombres y 6 mujeres en la que dominan responsables de la Federación de Servicios Públicos (UGT-FSP); del Metal, Construcción y Afines (UGT-MCA) y, especialmente, de las delegaciones catalana y andaluza, las que habían expresado su apoyo explícito.

Según fuentes de la FSP citadas por Efe, Álvarez estuvo hasta el último minuto buscando con Cilleros una candidatura de consenso, algo que se malogró cuando el responsable de Movilidad y Consumo hizo pública su propia lista, en la que incluyó a dos pesos pesados de la Ejecutiva saliente.

Elecciones más abiertas

Además de poner punto final a más de dos décadas de reinado sindical de Cándido Méndez, era la primera vez que concurrían tres candidatura para liderar la central obrera. Además de Álvarez y Cilleros, también se había presentado el secretario general de Canarias, Gustavo Santana, pero tuvo que renunciar a sus aspiraciones porque sólo consiguió el 10% de los avales necesarios –y la organización exige al menos un 25%-.

Pero la aparición de Santana en la competencia por el liderazgo gremial ha favorecido la constitución de una Comisión para profundizar en la democracia interna y permitir que, en un futuro, los secretarios generales sean elegidos de forma directa por los afiliados, es decir, un avance para el reconocimiento de las primarias.

Polémica por el derecho a decidir

Las posturas soberanistas de Álvarez han causado polémica en el seno de la UGT, e incluso había sido denunciado por un afiliado por considerar que vulneraba los estatutos de la organización con sus ideas. Pero para evitar más roces internos, se ha apurado en aclarar que él está a favor del derecho a decidir, y no tanto por la independencia de Cataluña.

De todas maneras, poco después de la elección Álvarez resaltó que «la UGT es la primera organización estatal donde la catalanofobia no funciona». 

Álvarez estuvo 26 años al frente de la central sindical en Cataluña, y para su cargo se postulan Camil Ros, secretario de política sindical de la UGT catalana desde 2009, y el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero.

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