La vieja guardia de Jordi Pujol, al borde del juicio por el ‘caso Pretoria’

El juez Pablo Ruz ha puesto punto y final a la instrucción del caso Pretoria. El magistrado de la Audiencia Nacional ha pedido que se juzgue a 11 de los imputados en la trama corrupta que salpicó a los ayuntamientos de Santa Coloma de Gramanet, Sant Andreu de Llavaneres y Badalona. Entre los acusados figuran los nombres de dos lugartenientes del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol: Macià Alavedra y Lluís Prenafeta.

El titular del juzgado 5 de la Audiencia Nacional pone fin a una investigación que arrancó hace cinco años de la mano del ex juez Baltasar Garzón. Las pesquisas también se llevaron por delante a varios cargos del PSC como el ex alcalde de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, el concejal Manuel Dobarco o el ex diputado Luis Andrés García, apodado Luigi

La trama

Ruz asegura en su auto que los imputados habrían cometido los delitos de tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales. El magistrado señala que los delitos contra la Hacienda Pública supuestamente cometidos por los imputados ya han prescrito. El escrito cifra en 14,9 millones las ganancias ilícitas que cosechó la vieja guardia de Alavedra y Prenafeta. En el caso de Luigi, los fondos irregulares se sitúan en 5,8 millones.

Los imputados , dice el auto, entre 2000 y 2009 intermediaron o influyeron en adjudicaciones públicas en la provincia de Barcelona. En concreto, se refiere a tres operaciones urbanísticas. Tanto Luigi como Alavedra y Prenafeta recibían «cuantiosas» comisiones respecto de las cuales «se procedería ulteriormente a ocultar tanto su titularidad como su origen presuntamente delictivo a través de «complejos entramados societarios y financieros».

Alavedra ejerció como consejero de Gobernación primero (1982-1986) y luego de Economía (1989-1997) para Jordi Pujol. Por su parte, Prenafeta fue secretario de Presidència entre 1980 y 1990.