Los kale borroka de Arrán son un misterio para los Mossos d’Esquadra

Los Mossos d’Esquadra mantienen sin éxito aún dos líneas de investigación para identificar a los atacantes del bus en BCN

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Ha pasado una semana desde que varios integrantes de Arran, organización vinculada a la CUP, asaltaran un autobús turístico para pincharle las ruedas y pintar en los cristales. Siete días en los que los Mossos d’Esquadra han sido incapaces de identificar a ninguno de los tres atacantes a pesar del material gráfico disponible y de la confesión por parte de la facción anti sistema.

Fuentes del cuerpo policial reconocen a Economía Digital que todavía no han logrado ‘fichar’ a los asaltantes. Explican que varias unidades trabajan en el caso, coordinándose entre ellas. Hasta el momento, con escaso éxito.

Para identificar a los responsables del ataque «contra el turismo masivo”, los mossos siguen dos pistas. La más evidente es el propio vídeo colgado en las redes por la propia formación Arran. La segunda son las declaraciones de los testigos, los viajeros y el conductor del vehículo. A preguntas de este medio, la policía catalana declinó confirmar si tomó declaración a la cúpula de Arrán u otros miembros de la CUP.

El ataque al bus turístico costó a TMB 1.849 euros

El cuerpo policial tampoco ha podido identificar a los miembros de Arran responsables –se desconoce si se trata de los mismos– del acto de vandalismo contra unas bicicletas de uso turístico estacionadas en un aparcamiento público del barrio de Poble Nou.

A pesar de no conocer la identidad de los asaltantes, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) presentó el lunes una denuncia contra la organización Arran. Los desperfectos ocasionados por la formación ascenderían a 1.849,24 euros, según sus cálculos.

Mientras, tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat han anunciado que se personarán en la causa. Todos los grupos políticos condenaron, con mayor o menor dureza, los hechos a excepción de la CUP, que considera la acción como “un acto simbólico contra el turismo depredador”. “Se equivoca si no condenan los hechos, lo hacen muy mal”, lamentó el consejero de Empresa, Santi Vila, a sus socios de gobierno. “Perjudica muchísimo a Barcelona, a Cataluña y al procés”, zanjó.

La CUP: «las políticas del gobierno provocan la violencia»

La discusión subió de tono con la réplica de la diputada antisistema Mireia Boya en Rac1: “siempre nos pedís que renunciemos a la violencia, pero la violencia también la provocan las políticas del gobierno”. Y advirtió: “el señor Vila debe comprometerse a poner fin a toda política neoliberal después del 1 de octubre; este modelo económico es violencia pura”.

Así, mientras los ataquen saltan de la industria turística a la política, Pere Soler afronta su primera ‘patata caliente’. El nuevo director de los Mossos d’Esquadra entró con polémica al cargo al trascender varios tuits contra España. Un ejemplo: “espero que nos vayamos ya, porque me dais pena todos los españoles”.

Fuentes de los Mossos d’Esquadra han declinado dar más detalles sobre la investigación.

Economía Digital

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