Mas acusa al Estado de una persecución ‘’ideológica’’

El expresident cree que el Estado quiere combatir al soberanismo ‘’por tierra, mar y aire’’ y anuncia que irá hasta Estrasburgo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Artur Mas acelera. El expresident ha acusado al Estado español, y a su Gobierno, de perseguir a los ciudadanos por sus ideas. “Es una persecución ideológica, por ideas que no gustan, las nuestras”, ha asegurado en una comparecencia pública tras conocer la sentencia del TSJC que le condena a dos años de inhabilitación por desobediencia al Tribunal Constitucional.

Acompañado de las dos ex consejeras, Irene Rigau y Joana Ortega, Mas no se ha arrugado, al entender que esa sentencia ‘’no tocaba’’ y que la recurrirá ante el Tribunal Supremo, y “como no esperamos mucho”, elevará el recurso ante la corte de Estrasburgo para que se juzgue un caso que “es una expresión democrática”.

Artur Mas cree que su inhabilitación responde a una «persecución ideológica, por ideas que no gustan

Al lado de Mas figuraba toda la dirección del Pdecat, y el presidente Carles Puigdemont, que ha sido indirectamente interpelado. Y es que Mas ha pedido “toda la determinación para que nadie se deje amilanar por esta sentencia, y, haciendo las cosas bien, como siempre se han hecho, se siga adelante”, en una alusión a la convocatoria del referéndum.

El mensaje que se quiere trasladar desde el soberanismo es claro: se trata de una cuestión política, del ejercicio de la democracia, y el Gobierno español se aparta de esa posición para perseguir “por tierra, mar y aire” al independentismo.

Mas, muy tocado ya por el juicio del caso del Palau de la Música, se encuentra ahora con esta sentencia que le impide formar parte de listas electorales durante dos años. El Pdecat deberá tomar en las próximas semanas una decisión sobre sus candidatos a la Generalitat, tras la renuncia de Puigdemont a presentarse a las elecciones.

Esta sentencia que le impide formar parte de listas electorales durante dos años

Pero Puigdemont sí debe responsabilizarse de la aceleración del proceso, con una convocatoria del referéndum que podría fijarse para antes del verano. El mensaje de Mas no ha podido ser más claro, al pedirle que responda a la sentencia.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp