MasterCard y Almunia batallan por las comisiones de las tarjetas

La firma estadounidense selecciona a lobistas en Bruselas para frenar la ley que propone reducir 130.000 millones al año en sobreprecios

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MasterCard ha tardado exactamente tres horas en tomar la delantera del sector para frenar el ante proyecto de ley europea que pretende poner límites a las comisiones de las tarjetas de débito y crédito. La firma estadounidense busca lobista en Bruselas para poner palos en las ruedas al comisario de Competencia, el español Joaquín Almunia (PSOE).

Entiende que la futura legislación perjudica directamente a su negocio y a Visa. Ambos están especializados en el segmento minorista. Se quedan al margen, con una presencia en Europa muy residual, American Express y Diners, focalizadas en las empresas.

Más cuotas

De momento, MasterCard ha advertido a las autoridades comunitarias de que si el proyecto se implanta, subirá la cuota anual de mantenimiento. Es decir, que lo que no cobre por un lado, lo ingresará por el otro. Pero en Bruselas están dispuestos a reducir una factura de 130.000 millones al año que, por este concepto, pagan los ciudadanos europeos. Se trata del 1% del PIB comunitario.

La medida propone fijar un máximo del 0,3% para el crédito y del 0,2% en el débito por transacción. De momento, algunos comercios pagan hasta el 2,5%, aunque incluye la tajada que añade el banco intermediario.

Nuevos topes

Cuando entre en vigor el nuevo reglamento, se prohibirá a los comercios aplicar recargos por aceptar este sistema de pago. Las comisiones, según destaca Bruselas, son comunes para la compra de billetes de avión, por ejemplo. Con la introducción de los topes, los costes para los comercios se reducirán sustancialmente y estos sobreprecios no estarán justificados, alega la Comisión.

Los vendedores que mantengan American Express o Diners podrán cobrar la comisión adicional o bien dejar de ofrecer el pago a través de estas compañías. MasterCard, que hará frente común con Visa– según barrunta la Comisión— tiene 22 meses para tratar de influir y suavizar la ley.

En un primer momento, sólo afectará a las transacciones internacionales. La norma se ha presentado este miércoles.

Ismael García Villarejo

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