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En la comisión municipal de seguridad de Barcelona se aprobó, a propuesta del PP, una moción para anular el protocolo de actuación de la Guardia Urbana en desalojos de viviendas ocupadas. La concejal popular Ángeles Esteller considera que el gobierno de Ada Colau está obligado a cumplir este “mandato político”. Entiende que no pueden hacer oídos sordos y que deberán “mover ficha”.

Esteller subraya que la moción va en la misma línea de lo que piden la mayor parte de los sindicatos policiales y de los miembros de la Guardia Urbana: la derogación del protocolo 11/2017, por el que se establece que los agentes deberán impedir los desalojos de viviendas ocupadas por parte de los propietarios si se realizan sin orden judicial.

Los sindicatos presionan para derogar el protocolo

La concejal del PP insiste en que Colau tiene la “presión” de los sindicatos de la Guardia Urbana y una moción que la insta a anular el protocolo de actuación en desalojos. La resolución de la comisión municipal de seguridad no es vinculante, pero no puede obviarla sin más. Esteller apunta que no permitirán que las cosas queden tal como están.

La moción se aprobó por dieciocho votos a favor (PP, CiU y Ciudadanos) y catorce en contra (Barcelona en Comú y la CUP). ERC se abstuvo y la representante del PSC, la concejal Carmen Andrés, se ausentó antes de la votación. Precisamente, su ausencia provocó que el equipo de gobierno (Barcelona en Comý y PSC) perdiera la votación.

El PP cuela un gol a Colau por una ausencia del PSC

Fuentes socialistas indican que Andrés se fue mucho antes de finalizar la comisión para atender a otros compromisos. Niegan que lo hiciera adrede con la intención de marcar distancias con Barcelona en Comú. Por parte del equipo de gobierno intervinieron en esta comisión Gerardo Pisarello y Jaume Asens, ambos de la formación de Colau.

Economía Digital

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