Una gestora de jóvenes radicales para Valencia con un PP dividido

Isabel Bonig elige a gente de Nuevas Generaciones con perfiles conservadores, mientras el grupo municipal se niega a dimitir

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Luis Santamaria, diputado en las Cortes Valencianas y anteriormente delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana y conseller de Interior con el Gobierno de Fabra, será el presidente de la gestora del PPCV en  Valencia, con un partido dividido y completamente roto.

La Gestora la componen además Gonzalo Mallea, Javier Montero, Francisco Celdrán, Quique Martínez, Carmen Barat, Pablo Carreres, Leonor López, Ana Ortells, Jorge Carbó, Enrique Pardo, Marisol Vivó Ana Gil. Todos son nombres desconocidos pero que representan a los distritos de Valencia capital.

Radicales a la derecha

La presidenta Isabel Bonig ya dijo que elegirían a nombres no contaminados. Y así candidaturas como las de Belen Hoyo, diputada nacional, o Marta Torrada, senadora por Valencia, han quedado fuera de la lista. En la nueva Gestora hay mucha gente de Nuevas Generaciones que ha destacado por sus posiciones radicales dentro del PPCV, en la línea de la ideología conservadora de Bonig.

Madrid ha confirmado que habrá un Congreso Extraordinario en la Comunidad Valenciana, aunque ha evitado decir cuándo y el alcance de refundación que tendrá para el PPCV. La línea oficial del partido evita pronunciarse sobre el alcance de la crisis interna. En la Junta Directiva no se ha hablado de Rita Barberá.

La gran división

El nombramiento de la Gestora no se espera que traslade tranquilidad al seno del partido, dividido por familia y territorios. Los concejales del grupo popular que están siendo investigados en la Operación Taula y la trama del blanqueo del dinero  se han negado a dimitir porque entienden que no hay pruebas concretas contra ellos en una investigación que está bajo secreto del sumario.

Mientras el juez continúa con las investigaciones de este caso e Isabel Bonig ha pedido el acta a todos los concejales implicados, aunque éstos se han negado a dimitir porque dicen que todo es una maniobra contra ellos. Y alegan que Bonig les pide el acta mientras no la reclama al diputado por Castellón Oscar Clavell, imputado por prevaricación en La Vall d´Uixó de donde era alcalde, porque es amigo suyo.

Rita Barberá tampoco acepta los criterios de Bonig y la Junta Directiva valenciana. En las últimas horas circula por las redes un supuesto mensaje de Barberá a Bonig amenazando con que tengan cuidado con lo que dice y recordando a todos por qué están ahí.

El ventilador

La  cosa se complica porque la UCO ha llamado a declarar a Rosa Pérez, diputada de Esquerra Unida (EUPV) que fue la persona denunció ante la Fiscalía las irregularidades en Imelsa; el ex diputado provincial del PSPV Raúl Pardos y al diputado de Compromís Emili Altur, actualmente consejero.

José Manuel Orengo (PSOE) y Emili Mira (Compromis) también han sido llamados a declarar, mientras el gran traidor de la causa, Marcos Benavent, filtra que dispone de grabaciones que implican a todos. Ya en su momento anunció que «la mierda alcanzaría a todo el mundo».

Tanto PSOE como Compromìs y EUPV han anunciado que suspenden temporalmente de sus cargos y militancia a todos los investigados por la UCO, aunque añaden que no tienen que ver con los casos que implican al PPCV.

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