Una guardería de Gavá avala con un informe el estrés infantil por el ruido de El Prat

Los psicólogos ya detectaron en 2005 ansiedad y irritabilidad en los menores por la cercanía del aeropuerto

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los responsables de la escuela de educación infantil GIMBEBE, situada en el número tres de la calle Llançá de Gavá Mar (Barcelona), se han puesto en contacto con el mismo gabinete psicológico que, en 2005, ya detectó en los menores de ese centro signos inequívocos de «irritabilidad , ansiedad, estrés, trastornos del sueño, inestabilidad, dificultades de concentración, fatigabilidad, perturbación del reposo e incremento de las reacciones de rebeldía así como fobias y rechazo al avión como agresor indeterminado». El objetivo es que los mismos psiquiatras y psicólogos elaboren un nuevo estudio para evaluar la afectación actual que los ruidos provocados por los aviones que aterrizan o despegan de la tercera pista del aeropuerto de El Prat infligen en los más de 140 niños y niñas de la guardería y en la veintena de profesores.

Se repite la historia

Los directivos de la escuela creen que se están repitiendo los mismos cuadros clínicos detectados hace ya 10 años, tanto en los alumnos como en los familiares y los docentes.

Aquel informe concluyó que «la función pedagógico-educativa del personal está totalmente perturbada y sometida a una agresión insalvable que rompe su línea de acción estimativa  y perturba el ambiente de bienestar para el desarrollo correcto de los niños».

Alumnos, familiares y profesores afectados

En otro de los puntos del informe se explica que»las familias están también en estado de tensión y malestar con desorientación, sentimientos subdepresivos de impotencia y agresión, noción de intimidación y violentación de causa conocida pero incomprensible por absurda.

La afectación de la atención, del lenguaje y la desmotivación afecta fundamentalmente el proceso madurativo cognitivo y emocional de los niños con la aparición de un más que probable fracaso escolar en el futuro».

El informe se hace eco de las recomendaciones de la OMS sobre contaminación acústica y constata que las mediciones  efectuadas superan en tres veces los máximos autorizados.

Aviones a menos de 150 metros de altura

El informe detalla como los niños observan, atemorizados, las sombras de los aviones que sobrevuelan, estruendosos, sus cabezas cuando juegan en el patio a menos de 150 metros de altura. Son los aviones que despegan o aterrizan en la tercera pista, la que va justo al lado, y paralela, al mar.

«En algunos momentos», dice el estudio, «es imposible hablar en un tono normal y es necesario el grito para que los profesores puedan hacerse oír».

Nuevo informe incriminatorio

La guardería aportará este segundo estudio a la causa judicial que se sigue, por orden de la Audiencia de Barcelona, en un juzgado de instrucción de El Prat. Los vecinos de la zona acusan a la autoridad aeroportuaria de un delito contra el medio ambiente y la salud pública.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp