El grafeno, la revolución flexible en tecnología

Este material de alta conductividad, flexible y versátil, es investigado por un nuevo centro tecnológico de Granada

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La creación del grafeno parece una mezcla de ciencia ficción y un artilugio de MacGyver: en el 2004, los investigadores Andrei Geim y Kostya Novoselov obtuvieron en Manchester (Reino Unido) una lámina de este material con el uso de cinta adhesiva y un trozo de grafito similar al de las minas de los lápices de dibujo. Y no sospechaban los alcances que podría tener su invento.

Sus aplicaciones son casi infinitas: pueden crearse pantallas táctiles flexibles o sensores transparentes para la ropa. Se cree que se pueden desarrollarse móviles que se enrollarán como un papel, o lograr que una camiseta cambie de color gracias a este material.

Una lámina ultra fina

El grafeno se compone de una finísima lámina formada por una única capa de átomos de carbono. Es sumamente duro, transparente, es flexible, y además, tiene una alta conductividad eléctrica y térmica.

Semejante catálogo de características llevaron al grafeno a ser uno de los proyectos estrella de la Comisión Europea, que ha decidido destinar una inversión de 500 millones de euros en su investigación para los próximos ocho años.

Investigación en Granada

En Granada no se quieren quedar afuera del reparto de este pastel tecnológico, y el jueves han inaugurado el Laboratorio de Grafeno y Semiconductores Bidimensionales, que ha contado con una inversión de medio millón de euros, y presenta un nivel similar a los centros de investigación de las universidades de Cambridge (Reino Unido) o de Stanford (Estados Unidos).

Gestionado por el Grupo de Nanoelectrónica que dirige el catedrático Francisco Gamiz Pérez, el laboratorio está ubicado en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada (Citic-UGR).

Este centro fabricará diversas variedades de grafeno, e investigará el desarrollo de este material en biosensores, nanodispositivos electrónicos y electrónica flexible.

Beneficios para la salud

Por ejemplo, una de las líneas de trabajo que llevan adelante con empresas del Parque Tecnológico Ciencias de la Salud (PTS) están los biosensores que permitirán detectar el virus del papiloma humano. Otra es la creación de nano-telas y nano-partículas para usar el grafeno como electrodos transparentes acoplados.

Las investigaciones del centro granadino buscan desarrollar antenas flexibles, sensores flexibles y dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridos a un producto, un animal o una persona y contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia.

Pero no todo son panaceas: el director del Grupo de Nanoelectrónica dijo que el principal desafío es obtener grandes cantidades de grafeno, que tengan buena calidad y tamaño, para que puedan ser aplicadas a escala industrial.

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