Batacazo de Applus en bolsa después de la salida de Carmignac infravalorando a la compañía

Las ventas de acciones y salidas de fondos no son el mejor augurio sobre el futuro de una compañía, y más si la valoran por debajo de su precio en bolsa. Es lo que le ha pasado a la empresa de certificación Applus, que este martes ha protagonizado un sonoro batacazo en el parqué madrileño al dejarse un 13,3% después de que el fondo Carmignac haya oficializado su desinversión.

Applus ya sufrió la venta de una parte de su paquete por parte de su principal accionista, el fondo Carlyle, a mediados de año, y este lunes Carmignac Gestion anunció que se iba a desprender de un 4,9%, prácticamente la totalidad de su participación del 5,3%. Pero el golpe ha sido más duro cuando este martes por la mañana ha anunciado que ya ha cerrado la operación, a través de UBS, por un importe de 57,6 millones de euros.

El montante de la operación supone un pago de 9,05 euros por acción, cifra un 6% inferior al precio de la acción al cierre del lunes en bolsa. Ante esta desinversión y la infravaloración de Applus, el parqué se ha mostrado desconfiado y se ha cebado con la compañía, que ha caído en picado hasta los 8,35 euros por acción.

Buenos resultados, mala cotización

A pesar de que los resultados económicos de la empresa han sido aparentemente positivos, su valor en bolsa no para de caer. Desde su salida a bolsa, hace año y medio, ha perdido un 42,4% de su valor. Una gran responsabilidad de estas caídas la tiene las desinversiones de los fondos de Carlyle, que en los últimos meses se ha desprendido de un 11% de la compañía, aunque todavía mantiene el control.

Applus salió de pérdidas en 2014, cuando ganó 24 millones de euros, y en el primer semestre de este año ha tenido un beneficio de 25,9 millones, cifra que cuadriplicaba la obtenida en la primera mitad del año pasado. Entre enero y junio, Applus facturó 860 millones, un 10,2% más, gracias a las adquisiciones en Chile y Norteamérica.