Biosca & Botey, referente de la decoración de lujo, baja las persianas
La empresa catalana de iluminación cierra su tienda en la Avenida Diagonal de Barcelona por el frágil estado de sus cuentas. Sus empleados siguen manifestándose
Biosca & Botey situada en la Avenida Diagonal de la capital catalana amaneció este lunes con las puertas cerradas sin un motivo aparente y con los carteles de rebajas todavía en el escaparate. Mientras, algunos trabajadores se manifestaban exigiendo una explicación por parte de la empresa sobre su nueva situación de desempleo.
La firma catalana tiene dos tiendas en Barcelona. Una de ellas, situada en la céntrica Rambla de Catalunya está desde hace unos meses en obras y la segunda, en la Avenida Diagonal, se encontraba cerrada. No obstante, esta tienda ha cesado su actividad pública repentinamente a pesar de que la semana pasada atendió al público con normalidad ante la atenta mirada de sus trabajadores que llevaban varios días manifestándose, según han informado a Economía Digital, algunos vecinos de la zona.
La compañía, que se dedica desde 1917 al diseño y confección de lámparas de lujo, sufre problemas económicos desde que explotó la burbuja inmobiliaria y desde que se redujo gravemente la construcción de nuevas viviendas. Ante esta situación, hace un mes que Biosca & Botey intentó negociar su venta a otra empresa del sector. Sin embargo, la compañía de iluminación Faro, a la que se había señalado como posible compradora, negó rápidamente esta operación sin desmentir que se hubiese producido algún encuentro con Biosca & Botey.
Precariedad económica
Entre noviembre de 2010 y mayo de este año, Biosca & Botey registró 33 impagos con las administraciones públicas, 31 de las cuales corresponden a incidencias con la Seguridad Social. Un total de 160.133 euros, según detalla la propia información mercantil de la compañía.
Gran parte de las incidencias se han dado en Barcelona aunque también en Madrid, donde la empresa de iluminación tiene otro comercio en la Calle Alcalá. Además, Biosca & Botey tiene dos trámites abiertos de embargo por parte del Institut Municipal d’Hisenda del Ajuntament de Barcelona desde octubre de 2010 y del consistorio de Sevilla, desde el pasado enero.
