Cirsa gana la batalla al dueño de Bwin en Sportium

La compañía de juego propiedad de Blackstone compra el 50% que le faltaba de Sportium a Ladbrokes por 70 millones de euros

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Tras más de un año en los tribunales, el conflicto entre Cirsa y Ladbrokes llega a su fin. Los dos accionistas de la casa de apuestas Sportium se enfrentaban desde el pasado mes de julio en la Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid para adquirir el 50% que poseía su socio. Este jueves, Ladbrokes hizo público que vendía su porcentaje a la empresa española por 70 millones de euros.

El acuerdo no implica una rotura de las relaciones entre ambas compañías. De hecho, la compañía propiedad de GVC Holdings continuará como proveedor de contenidos de la nueva Sportium. Además, se mantendrá el actual equipo directivo.

Con ya la totalidad de Sportium, Cirsa reafirma su postura en el sector de las apuestas. “Refuerza nuestra estrategia de crecimiento y también consolida la presencia multicanal en el sector”, celebra el presidente, Joaquim Agut. Por su parte, el consejero delegado de GVC, Kenneth Alexander, justificó la decisión: “Nuestra compañía Bwin es uno de los líderes en España y la venta de nuestra participación en Sportium nos permite simplificar el negocio en el mercado nacional”.

Enfrentados en tribunales de arbitraje.

Más allá de las palabras de ambos directivos, lo cierto es que la firma pone fin al enfrentamiento judicial que ambos grupos mantenían en los tribunales de arbitraje desde julio, tal y como desveló Economía Digital el pasado mes de mayo. Ambos utilizaban el mismo argumento con tal de quedarse la participación del otro: un cambio de propietario de su socio que modificaba los términos acordados en la joint venture que ambos formaban.

A comienzos de 2018, GVC Holdings adquirió Ladbrokes por alrededor de 4.500 millones de euros. La empresa española dirigida por Joaquim Agut entendió que el cambio de control modificaba los acuerdos firmados y, teniendo en cuenta que el nuevo dueño era un competidor directo, recurrió al tribunal para que se le reconociera el derecho de compra del 50% que no poseía de Sportium a un precio «justo».

La firma radicada en la Isla de Man y que explota marcas como Bwin Partypoker no se quedó de brazos cruzados. El 10 de septiembre interpuso otra demanda ante el mismo tribunal alegando que Cirsa también había cambiado de manos, pues Blackstone la compró al empresario español Manuel Lao en abril. Contraatacó con los mismos argumentos y también exigió que se aplicase su derecho de compra preferente.

Carles Huguet

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp