Duelo urbanístico en la Barcelona de los ricos

Los vecinos del ex propietario de Caprabo y actual miembro de la junta directiva del Barça, Silvio Elias, le denuncian ante la Fiscalía por la construcción de su chalet y acusan al Ayuntamiento de dispensar al empresario un trato de favor

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Pedralbes es el barrio de los ricos de Barcelona. Cuenta con vecinos tan ilustres como el jugador brasileño del Barça Neymar dos Santos, la escuela de negocios IESE y era donde la familia Urdangarín-Borbón había adaptado un chalet para convertirlo en su palacete particular, la mitad del cual está embargado. Los apellidos ilustres, sin embargo, no evitan los duelos en las comunidades de vecinos. La riña habitual para elegir un color de toldo o repartir la derrama de la reparación del ascensor de cualquier escalera en esta parte de la capital catalana también va a más. En concreto, acaba con una denuncia ante la Fiscalía Provincial acusando a uno de los residentes de delito urbanístico y al Ayuntamiento liderado por Xavier Trias de dispensarle un trato de favor.

Denunciantes

El protagonista del embrollo tiene las maletas listas para trasladarse a su nueva residencia, dos edificios destinados a convertirse en una vivienda unifamiliar con cinco dormitorios en la noble calle Joan d’Alòs. Los operarios ultiman los detalles de la nueva vivienda del ex propietario de Caprabo (ahora en manos de Eroski) y actual directivo del área económica del Fútbol Club Barcelona, Silvio Elias, quien compagina su actividad en el club con la expansión de los supermercados verdes y ecológicos Veritas y los centros deportivos Duet Sports & Spa.

Se enfrenta a un rival de nombre menos conocido pero con un patrimonio igualmente opíparo: José Ricardo Gómez. El empresario dio el salto al estrellato al vender su exitosa empresa de envasados (sobre de azúcar con cucharillas incluidas), Saes the portion company, a la multinacional Portion Pack Europe en 2009. Gómez solicitó el pasado 29 de abril ante la Fiscalía de la capital catalana que paralizara y precintara las obras de su vecino. El verdadero motivo de la pugna es que Elias ha edificado frente a la vivienda de su rival y le ha dejado sin vistas.

Norma urbanística municipal

En el escrito presentado al Ministerio Público, al que ha tenido acceso Economía Digital, Gomez alega que la construcción no cumple con la normas urbanísticas del Plan General Metropolitano. La legislación decreta que en la parte rica de la ciudad sólo se pueden ejecutar viviendas unifamiliares y define las características de los domicilios para conseguir coherencia paisajística en una zona en la que el presupuesto no supone un problema para constuir. Las describe como “el situado en una parcela independiente, en edificio aislado o agrupado horizontalmente o de diferente uso, y con acceso exclusivo”.

Elias se ha saltado la apreciación del Plan General: ha construido dos edificios diferentes en una misma parcela. Y no se trata de una construcción auxiliar a la vivienda principal, algo que sí permite la norma municipal. El estudio arquitectónico ha firmado un proyecto con “dos viviendas unifamiliares en un mismo solar, separados a una altura y formado cada uno de ellos por dos plantas sótano, planta baja y dos plantas piso”. Así consta en el autorización inicial de las obras del distrito de Les Corts, los representantes municipales de la zona.

Trato de favor municipal

Gómez también carga contra el Ayuntamiento de Barcelona por cómo ha gestionado la problemática urbanística. El gobierno del distrito no descubrió los fallos de la iniciativa cuando estaban en una fase muy avanzada. Los técnicos del consistorio detectaron deficiencias técnicas e ilegalidades en el proyecto básico en julio de 2013. Pero pasaron como simples “irregularidades administrativas” en la licencia de obras concedida, firmada por el regidor del distrito.

La desviación no terminó aquí. El técnico de obras del distrito Lluis Sobrevia firma el 1 de agosto de ese año otro documento en el que afirma que ha constatado que los trabajos en curso “vulneran en hasta el 10% los parámetros urbanísticos: densidad de las viviendas, número de establecimientos, techo, alzado, volumen, situación edificación y ocupación permitida”. La inspección de obras deriva en la suspensión provisional e inmediata de la construcción el 9 de septiembre de 2013. El paro fue decretado por el gerente del distrito, José García.

Autorización

Dos meses después, la jefa del departamento de licencias e inspección de Les Corts, Montserrat Jansa, decide archivar el proceso. Estima las alegaciones presentadas por Elias, que ejecuta el proyecto a través de la sociedad Lindiarian XXI, “en el bienentendido que suponen un compromiso firme del día 30 de enero de 2014 de restitución del terreno y las condiciones originales que describe el proyecto”. Sin mención alguna a los problemas de alzado y densidad del edificio, el verdadero dolor de cabeza de Gómez.

Antes de acudir a la Fiscalía, el empresario y otro de los vecinos –Juan Carlos Llarás Muzas, del grupo Panificio, Artesanía y Nutrición– presentaron un escrito al alcalde del distrito para intentar la suspensión de las obras. No obtuvieron respuesta a su ruego, firmado el 7 de marzo.

Sin respuesta

La Fiscalía de Barcelona aún no ha respondido a la demanda de los querellantes, aseguran fuentes de su entorno. Ahora, los dos nuevos edificios de la calle Joan d’Alòs ya están terminados, por lo que la resolución de la deficiencia de las obras es algo más complicada. ¿Tendrá que demoler Elias su nueva vivienda? De entrada, se espera un litigio largo. Los implicados tienen capacidades e intereses suficientes como para mantenerlo.

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