El nuevo CEO de Deoleo se enfrentará a su primera demanda en EEUU 

El demandante Scott Koller tacha de engañosa la etiqueta virgen extra de los aceites de este gran grupo

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Apenas no ha empezado a ejercer, oficialmente, como consejero delegado y ya tiene una demanda sobre la mesa. Es el caso de Manuel Arroyo. El hasta ahora CEO de Deoleo, Jaime Carbó, presentaba hace unos días su dimisión que será efectiva a partir del 28 de mayo. Será entonces cuando tomará el relevo Arroyo, que cambia su puesto como vicepresidente de operaciones comerciales de Johnson’s & Johnson’s por el gran grupo aceitero.

Sin embargo, parece que las cosas ya se le complican antes incluso de ocupar el cargo. La filial norteamericana de Deoleo, fabricante de marcas como Bertolli y Carapelli, se enfrenta a una demanda por la calidad de sus aceites.

El demandante es Scott Koller, quien asegura que la etiqueta virgen extra que cuelga de las botellas de este fabricante es engañosa. Koller asegura que la calidad de los aceites es menor de lo que dice la etiqueta. Insiste en que no es aceite de oliva virgen real, sino una imitación compuesta por aceites vegetales refinados y otros rellenos.

Procedencia

El demandante sostiene incluso que gran parte de este aceite ni tan siquiera proviene de Italia aunque las etiquetas digan lo contrario. «Los aceites provienen de una variedad de diferentes países y se procesan en Italia», añade. Y va más allá. Asegura que la botella de estos aceites no protege el contenido del calor o la luz del sol.

Según Koller, para que un aceite de oliva sea virgen extra debe producirse a partir de aceitunas frescas trituradas y sin mezclarse con otro tipo de aceite de menor calidad o cualquier otro aditivo. También entiende que el producto debe pasar por ciertas pruebas, incluidas las evaluaciones sensoriales, perfiles de sabor y olor. A partir de estos criterios, los productos de Deoleo ni tampoco los de otras marcas de aceite de oliva populares en el mercado son verdaderamente virgen extra.

Asimismo, la Universidad de California en Davis ya concluyó en una investigación realizada en 2010 que el 69% de las importaciones y el 10% de los aceites de oliva con sede en California eran falsos.

La demanda sigue su curso

A principios de este año, el juez de California, Richard Seeborg, admitía a trámite la demanda de Koller, después de rechazar la petición de la compañía de no seguir adelante con ello. El magistrado cree que los argumentos de Koller están, suficientemente, sustentados para ir a juicio.

Por ello, el nuevo CEO de Deoleo tendrá que hacer frente a esta demanda que, al final, podría no resultar muy beneficiosa para la aceitera. 

Economía Digital

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