Zara mueve su ‘armario’ (y se olvida de los trabajadores)

La división entre los sindicatos hará que Inditex aplique de manera unilateral un nuevo marco laboral a más de 260 trabajadores del centro logístico de León

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La última modificación de Inditex en los engranajes logísticos de Zara provocará un cambio de calado en su centro de León, que se encarga desde su inauguración a finales de 2006 de la gestión de las devoluciones de la multinacional textil. A partir de este verano, el armario más próximo a la localidad natal de Amancio Ortega absorberá la colección de Zara Man, que en los últimos años se repartían entre los centros de Arteixo, Madrid y Zaragoza.

El cambio es sustancial, pues se incorporarán 60 trabajadores nuevos a los más de 200 con los que cuentan las instalaciones, se suma el turno de noche y se convierte en un centro con actividad permanente con excepción de cuatro festivos anuales. Tanto es así que la modificación sustancial de las condiciones laborales exigió una negociación con los sindicatos que ha quedado en nada. Inditex, que prevé una implantación progresiva de la colección masculina de Zara a partir de junio, impondrá el marco laboral que crea conveniente.

La plantilla tumbó el preacuerdo

Esta situación se produce por las propias discrepancias entre los sindicatos. Inditex abrió un periodo de negociación con el comité de empresa en el que se alcanzó un preacuerdo. Los trabajadores tumbaron las nuevas condiciones con 62 votos en contra y 41 a favor. La compañía, en la reunión tras la votación, declaró finalizado el periodo legal de consultas, dando carpetazo a la negociación.

Según explica CC.OO., esto implica que Inditex aplicará igualmente los cambios, “pero no está en absoluto obligada a respetar el preacuerdo pues la plantilla no lo ha ratificado”. Añade el sindicato que la multinacional les recomendó “llevar una postura conjunta” y “no romper la unidad del comité para que la plantilla no salga perjudicada”. La compañía sigue abierta un diálogo futuro, pero no perderá tiempo en empezar a transformar el nodo logístico de Zara en Onzonilla.

Los armarios de Zara

El preacuerdo que fue rechazado contemplaba una actividad laboral en cuatro turnos (mañana-intermedio-tarde-noche) con la creación del nocturno con adscripción voluntaria. Se fijaba un máximo de nueve festivos laborables, se incrementaban los pluses y se reducía la jornada laboral anual.

El peso que gana León con la nueva colección es evidente, convirtiéndose en uno de los eslabones de la logística de Zara en la línea que traza con Arteixo, Madrid y Zaragoza.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp