La empresa española languidece: facturó un 5% menos en 2012

Sólo el 55% de las sociedades consiguió tener beneficios

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¿Se atisba el sol en el horizonte? No, sólo han aparecido algunos rayos, muy débiles, que no calientan lo suficiente. El invierno sigue firme. El crédito no aparece, y los costes financieros, lejos de ser menores, están ahogando a las empresas. La demanda interna está deprimida, y las exportaciones ya se han estabilizado, porque el conjunto de Europa, a donde va el 68% de las ventas de las empresas españolas, se ha parado, o ha entrado en recesión.

Esta es la realidad, expuesta en el IV Diagnóstico Financiero de la Empresa Española, elaborado por Eada, con la dirección del profesor de finanzas, Rafael Sambola. El estudio, presentado por Sambola y por el secretario general de Pimec, Antoni Cañete, muestra que el año 2012 ha sido catastrófico para el tejido empresarial.

Sin combustible y sin reserva

Según Cañete, las empresas “se han quedado sin combustible, y ya sin reserva”. Producto de ello, en 2012 las empresas españolas facturaron un 5% menos. El dato se añade a los anteriores años de crisis. Sólo en los dos últimos años, las empresas acumularon de media descensos del 6,25%.

¿Qué está ocurriendo? Sambola y Cañete han coincidido en que el tamaño de la economía se ha ido reduciendo. Los márgenes de beneficio se han reducido, y la mayoría de empresas han entrado en un punto de equilibrio, en el que cualquier variación de los factores, –costes financieros, menores ventas, incremento de morosidad– provocará pérdidas en las cuentas de explotaciones.

De hecho, sólo el 55% de las empresas han conseguido un resultado beneficio, sin incluir los costes de la deuda.

Menos cotizantes en la Seguridad Social

La muestra del estudio es amplia. Se trata de 372 empresas de toda la geografía española, y con una gran representatividad del tejido empresarial español. Por tamaño, el 53% de las empresas que han participado tienen hasta 15 empleados, y el 21%, de 16 a 50 trabajadores. Esa es la base económica de España.

Las empresas, por tanto, “se mueren”. El número de concursos en 2012 fue de 7.799, y sólo en el primer trimestre de 2013 se han producido 2.661 concursos. De 786.086 empresas en 2011 que cotizaban en la Seguridad Social, se ha pasado en 2012 a 760.290 empresas.

Las exportaciones, estancadas

Las exportaciones se han convertido en la gran salida que todos esperan que provoque una mejora de la economía española. Pero, según el estudio, y como destaca Sambola, durante 2012 se ha producido un “estancamiento” en la cifra de ventas obtenida en el mercado exterior.

El número de empresas que obtiene una parte de sus ventas en el extranjero –mayoritariamente en Europa– se mantiene, y su porcentaje sobre el total se ha estabilizado en el 40,7%.

Sin aumentar plantillas

¿Hay mejoras, hay rayos de luz? Algunos, aunque no para provocar un aumento de contrataciones que haga disminuir el paro a lo largo de 2013. Es cierto que se ha producido un descenso de la deuda bancaria y una mejora del plazo de cobro –ha descendido en 8 días, hasta llegar a los 79 días.

Los empresarios esperan, además, que se mejore, aunque sea de forma moderada, la facturación, gracias a un incremento en el exterior y a una inversión en actividad comercial.

Pero no se producirá un aumento de plantillas. Sólo el 13% de los encuestados –casi 400 directores financieros– asegura que aumentará la plantilla. El 35% apuesta por realizar únicamente sustituciones parciales, y el 53% deja claro que no habrá incorporaciones ni sustituciones de baja.

Más comisiones bancarias

El empresario español sigue experimentando un enorme problema con el crédito. El 73%, además, ha visto incrementar las comisiones bancarias y los tipos de interés, aunque se destaque que ha habido un notable descenso del euribor en todo el periodo analizado.

Canete sostiene, como ya hizo también la patronal Cecot, en que la ayuda financiera de las instituciones europeas a España, que ha supuesto una inyección de 40.000 millones al sector –se puso a disposición un total de 100.000 millones– no ha repercutido en las empresas. Y propone “que se utilice lo que queda de esa ayuda para facilitar el crédito”.

Inversión a través del BEI

Sambola está en la misma línea, pero reclama algún programa de ayuda de reactivación económica europeo, “a través del Banco Europeo de Inversiones”, que garantice el problema real: “las empresas no acometen planes de inversión, que son los únicos que pueden garantizar a medio plazo el futuro económico europeo”.

Y es que las empresas sostienen, hasta un 50% de ellas, que sólo realizarán inversiones “que sean críticas de subsistencia”.

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