Beyoncé y Bieber unen al fondo Schroders y la Iglesia de Inglaterra

Sale a bolsa la británica Hipgnosis tras captar 225 millones de euros con los que comprar el catálogo musical de artistas como Bieber, Beyoncé y Rihanna

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Los tiburones financieros de fondos de inversión como Schroders o Invesco compartirán accionariado con los representantes de la Iglesia de Inglaterra. Será en la británica Hipgnosis, una compañía dedicada a la compra de derechos musicales que acaba de captar 225 millones de euros en su salida a bolsa. De momento ya suma las licencias de algunas canciones de Justin Bieber, Beyoncé y Rihanna.

La empresa dirigida por Merck Mercuriadis, antiguo mánager de Elton John, Iron Maiden y Guns N’Roses, cotizará en la bolsa de Londres, informa Expansión. Con entre el 11% y el 5% del capital estarán el fondo alemán Schroders, el estadounidense Invesco o los gestores del patrimonio de la iglesia británica, que acudieron a la Oferta Pública de Venta.

La estrategia de negocio es clara: comprar los derechos de los temas de cantantes internacionalmente reconocidos para vivir de los beneficios que generan sus reproducciones en las distintas plataformas. De este modo, tras salir a bolsa el 11 de julio sin ningún activo y tras recaudar 225 millones, la promesa es la de comprar ocho catálogos con 1.000 canciones.

La lista de la compra: Beyoncé, Bieber, Rihanna y Mariah Carey

No vale cualquiera. “Hay que identificar y comprar catálogos que incluyan canciones que tengan un éxito intemporal demostrado, que sean influyentes desde el punto cultural o que no estén suficientemente explotadas”, explicaba Mercuriadis en las presentaciones a los inversores.

Las adquisiciones son se hicieron esperar. Por 20 millones compró el 75% de un paquete en el que están Baby, de Justin Bieber; Single Ladies, de Beyoncé; Touch My Body, de Mariah Carey, y Umbrella, de Rihanna.

Hipgnosis: una socimi musical

Hipgnosis asegura que «a medio plazo» obtendrá una revalorización anual de sus activos del 10% y promete un dividendo del 5% de los accionistas. Lo hace comparándose con una socimi: se compra un activo y se obtienen resultados con los alquileres, en este caso los derechos de reproducción.

Y según la empresa, el negocio va a más. «La compañía busca aprovechar una oportunidad de mercado única ahora que la tecnología está cambiando la forma en la que se consume la música», justifica. Suben las escuchas en streaming, que ya superan en ingresos por actuaciones en directo y descargas.

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