La muerte de la moto pequeña: la baja cilindrada pierde el 88% del mercado

Fue el eje tradicional de ventas y fabricación en España, pero se ha convertido en un mercado residual. Las motos de menos de 50 centímetros cúbicos, reclamo tradicional del público adolescente, acumula ocho años de bruscas caídas

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Los fabricantes de motos están convencidos de que la muerte es inminente. El ciclomotor, las motos de menos de 50 centímetros cúbicos, tiene sus días contados. Los vehículos tradicionalmente usados por jóvenes como primer medio de transporte de motor han perdido el 88% del mercado en apenas siete años.

El sector conocido como «la cantera de la moto» se desmorona y sus causas trascienden a la crisis económica. La desgracia no solo tiene graves consecuencias en el mercado sino también en el tejido productivo. La fabricación de Suzuki, Yamaha o Derbi ha abandonado España en buena parte por la sangría en un sector que llegó a vender 126.164 ciclomotores en 2007. El año pasado la cifra alcanzó las 146.88 unidades.

La mengua en el mercado interno no justifica la operativa de muchos fabricantes en el país. Ya sólo quedan cuatro grandes, todos en Catalunya: Gasgas y Rieju en Girona, y Beta Trueba, Sherco y Honda en Barcelona. Motorhispania, en Sevilla, se encuentra en proceso de liquidación.

El carnet y la nueva juventud

El endurecimiento de los requisitos para acceder al carnet para conducir un ciclomotor es señalado por los fabricantes como una de las principales causas de la caída. En 2008 se modificaron las pruebas para la licencia y el año siguiente, en 2009, el sector sufrió un desplome sin precedentes: pasó de 84.000 unidades vendidas a casi 44.000. El encarecimiento de las licencias también ha contribuido a la erosión.

Pero un descalabro tan estrepitoso que amenaza la supervivencia de la propia categoría tiene causas adicionales y diferentes a la crisis. La venta de ciclomotores experimentó descensos del 8% en 2007, un año antes del inicio de la crisis.

La caída demográfica entre los jóvenes también es una de las causas que están contribuyendo a la desaparición del ciclomotor. «Hay cada vez menos jóvenes y también hay un cambio social en el que probablemente algunos jóvenes no están tan interesados en las motos como en los gadgets tecnológicos, por ejemplo», explica José María Riaño, secretario general de Anesdor, la patronal que reúne a los fabricantes de motocicletas en España.

Las esperanzas

Dado casi por perdido el mercado del ciclomotor, los fabricantes concentran esfuerzos ahora en nuevas categorías con potencial de crecimiento como las motos eléctricas y las off road, las conocidas como «todoterreno». El fabricante Bultaco, que cerró puertas en 1989, anunció el mes pasado su regreso al mercado con una moto eléctrica: Brinco de 4.800 euros.  

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