Nissan se quita la careta: quiere mandar más que Renault

El consejero delegado del fabricante lamenta ante sus empleados que la alianza con Renault "no es entre iguales" y tratará de ganar terreno

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Nissan está dispuesta a remover las bases de la alianza que tiene con Renault. El consejero delegado del fabricante japonés, Hiroto Saikawa, advirtió este lunes de su intención de revisar el acuerdo que mantiene con su socio francés para ganar terreno.

El ejecutivo explicó a los empleados, según la agencia de noticias Kyodo, su intención de revisar el equilibrio de poder ya que considera que la alianza actual «no es entre iguales».

De este modo, sus palabras ante la plantilla contradicen lo que Saikawa dijo siempre en público tras la detención del expresidente de Nissan, Carlos Ghosn, por una presunta evasión fiscal. «La alianza de socios no se verá afectada», insistió el lunes pasado.

Está previsto que esta semana se reúnan en Ámsterdam altos ejecutivos de Nissan, Renault y Mitsubishi para estudiar el futuro de su alianza. 

El rumor de la guerra entre Nissan y Renault gana peso

El pasa miércoles el Financial Times ya informó que Nissan quería aprovechar la salida del ejecutivo brasileño para ganar poder en la alianza Nissan-Renault. Si el fabricante japonés es ostensiblemente mayor que su socio francés –sus ventas son el 60% más–, es el pez pequeño quien controla el grupo, pues puede hasta nombrar dirigentes en la propia firma nipona.

De hecho, Ghosn planteaba hacer «irreversible» la alianza entre las dos empresas, que ya poseen paquetes accionariales cruzados. Si bien durante la primavera hubo rumores de la negociación de una fusión, el propio Ghosn matizó a Reuters que la unión era poco probable antes de 2020.

«¿La ofensiva de los dirigentes de Nissan contra su presidente, Carlos Ghosn, está vinculada con la reflexión en curso sobre la nueva estructura jurídica que podría tomar la alianza con Renault?», se preguntó el francés Les Échos«Si estuvo haciendo algo inapropiado durante muchos años, probablemente alguien debió saberlo o por lo menos sospecharlo antes», se preguntaba John Shook, consejero delegado del Lean Enterprise Institute y experto en el sistema empresarial japonés, en una conversación con Bloomberg.

El analista prosiguió en su desconfianza. «La noticia plantea varias preguntas en términos de timing, pues llega después de la recomendación de Ghosn de una fusión completa entre Nissan y Renault, algo que quizás hay mucha gente que no quiere que ocurra», señaló.

Más precavida se mostró la analista independiente Maryann Keller. «Si alguna vez se produce una fusión, dentro de Renault existiría la expectativa de que uno de sus líderes la presida, algo que sería inaceptable para Nissan», admitió. Pero añadió: «No considero esto como un contraataque desde Japón. Si hizo lo que hizo, traspasa los límites éticos».

Economía Digital

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