El taxi calienta la reunión con el Govern: «No nos temblará el pulso»

El taxi calienta la reunión con la Generalitat antes de sentarse a negociar y a falta de 24 horas para decidir si se movilizan para boicotear el MWC

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Cuando taxi y Generalitat salieron de su primer encuentro para analizar cómo actuar contra los vehículos de transporte con conductor (VTC) de Cabify, las sensaciones eran buenas. Una semana después, tras conocer que la administración catalana ha multado con más de 10.000 euros a dos de los líderes del taxi por las manifestaciones que se celebraron el año pasado, los ánimos se han calentado.

El taxi ya avisa: «Mañana puede ser un día donde el taxi vuelva a salir a las calles. Aplicar la ley mordaza no ayuda a calmar los ánimos del sector que esta bastante indignado, todos queremos lo mejor para la ciudad y que el Mobile Word Congress (MWC) se celebre con total normalidad, pero para eso tanto la Generalitat como el AMB tendrán mañana que dar soluciones inmediatas para que Cabify deje de reírse de los taxis e instituciones».

Así empieza el último comunicado que los taxistas han lanzado este mediodía, cuando faltan menos de 24 horas para que la Generalitat se reúna con ellos. «Es intolerable como operan fuera de la ley impunemente. El taxi del AMB está preparado para saltar a las calles en un tiempo récord si fuera necesario y esperemos que no sea mañana y que esto causaría un perjuicio para todos muy grande», añaden en su declaración de intenciones.

El taxi, a la Generalitat: «Barcelona puede acabar patas arriba»

Su mensaje finaliza con un último avisó. La Generalitat tiene dos caminos: el primero, que Barcelona «acabe patas arriba»; o el segundo, que la administración «demuestre que las cosas que hace son para que sean eficaces y no para parar huelgas y poner parches». 

«No nos temblará el pulso en hacer un llamamiento al sector para salir inmediatamente a las calles, estamos preparados, organizados y mentalizados para hacerlo mañana mismo si fuera el caso», finalizan. 

Las quejas de los taxistas se centran en varios aspectos de la ley contra las VTC. Uno es el supuesto mal funcionamiento del registro electrónico efectivo para estos coches y otro es el control de los 15 minutos de precontratación que se tienen que cumplir para poder contratar un vehículo de estas características. También reclaman que las VTC tengan los precios visibles dentro de sus habitáculos y que cumplan con los días de descanso obligatorio. 

Multas a los líderes del taxi

El cambio de actitud de los taxistas frente a la Generalitat ha estado motivado por la imposición de multas a los principales líderes del sector en plena negociación. La más llamativa ha sido la de 8.000 euros a Títo Álvarez, portavoz de Élite Taxi y uno de los negociadores en las reuniones con la administración catalana.

El propio Álvarez, que calificó la decisión como «echar gasolina al fuego», explicó días después que otro compañero suyo había sido multado con 5.000 euros por una marcha lenta de 5.000 taxis.

«Esta presión es insoportable, ya os podéis preparar para sacar los taxis a la calle porque se piensan que nos van a amordazar. Están muy equivocados, ya está bien de que venga una empresa a explotar a los trabajadores y reírse de nuestras instituciones», explicó más tarde el propio Álvarez el pasado 16 de enero a través de su cuenta de Twitter.

La sanción ha llevado a los taxistas a lanzar durante estos días una campaña de presión a través de las redes sociales para demostrar cómo, según ellos, Cabify sigue incumpliendo la ley en Barcelona un año después de haberse aprobado una normativa metropolitana por parte del AMB y un real decreto por parte de la Generalitat.

Dos semanas tras la primera reunión

La presión de los taxistas evidencia un cambio de postura respecto a la primera reunión mantenida con la Generalitat el pasado 7 de enero. 

En declaraciones a los medios de comunicación, Rosa Alarcón, responsable del Instituto Metropolitano del Taxi (IMT), puso en valor el trabajo realizado hasta el momento entre las tres administraciones: el Departament de Territori, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Ministerio de Fomento.

El portavoz de Élite Taxi Barcelona, por su parte, calificó las sensaciones de «buenísimas», aunque defendió que necesitaban «garantías» para tener claro que se iban a cumplir las normas aprobadas durante el año pasado para regular la actividad de los VTC.

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