Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha abierto, quizás sin querer, el melón sucesorio en Caja Madrid. En una entrevista y ante la pregunta expresa, Aguirre ha respondido afirmando que el ex ministro de economía, Rodrigo Rato sería “un extraordinario presidente” de Caja Madrid, aunque luego ha precisado que dicho político tiene cualidades “para ese y para cualquier otro cargo” del sector.
«Me parece un político de primerísima fila y un economista como pocos. Y cuando se han puesto en práctica sus puntos de vista, se han creado en España cinco millones de empleos», ha destacado Aguirre. Rato, junto con Luis de Guindos, han sido los dos principales candidatos para sustituir a Miguel Blesa al frente de la caja. El primero es el preferido de Aguirre, que se lo ha propuesto a Mariano Rajoy, el cual todavía no se ha decantado. Pero Rato está ya muy colocado, ya que es director general de Lazard, donde percibe un sueldo superior a los tres millones de euros, además de consejero de Criteria y Banco Santander. El sueldo que recibiría en Caja Madrid no le compensaría dejar estos trabajos.
Además de las cuestiones salariales, se hace difícil pensar en la compatibilidad de los trabajos que debería asumir Rato si accede a la presidencia de la caja madrileña, especialmente en el caso de su presencia en el órgano decisorio de Criteria, sociedad vinculada directamente a la Caixa. Aunque tampoco sería de recibo, según los expertos pertenecer al consejo de Banco Santander.
Por su parte, Luis de Guindos, es ahora el hombre fuerte de Pricewaterhouse y consejero de Endesa. Se trata de una persona con un perfil más técnico y transversal porqué asumió cargos en la administración pública en gobiernos anteriores. No obstante, en su contra pesa el hecho de haber sido el último presidente en España de Lheman Broters, cosa que ha supuesto una mancha en su expediente como economista.
