BBVA imita a La Caixa: destina 25 millones para impulsar la creación de 10.000 empleos

Primero fue La Caixa con un fondo de seis millones de euros para frenar el paro juvenil y ahora el BBVA se suma a esta iniciativa pero con un plan más ambicioso. La entidad que preside Francisco González lanza este lunes el proyecto Yo soy empleo que tiene como objetivo principal impulsar la creación de 10.000 puestos de trabajo. 

La entidad ofrecerá ayudas de 3.000 euros a las compañías o autónomos que realicen contratos indefinidos y 1.500 euros para contrataciones temporales de mínimo un año.

BBVA insiste en la necesidad de reducir la sangría del paro –que ya roza los seis millones de parados según la última Encuesta de Población Activa–. Para ello, es imprescindible realizar “actuaciones más allá de las palabras”, según ha explicado a EFE el director de Responsabilidad Corporativa de la entidad, Toni Ballabriga.

Requisitos para evitar la picaresca 

BBVA subraya que este plan junto a otras subvenciones que ofrece el Gobierno puede aumentar las ayudas hasta 9.000 euros por cada contrato que realicen las empresas.

Para luchar contra la picaresca española por parte de los contratantes, BBVA ha puesto como requisito que el nuevo empleado no haya trabajado los dos meses anteriores. La entidad intenta con ello evitar que las empresas despidan a un trabajador y lo vuelvan a contratar para obtener la ayuda.

Además la entidad pedirá al trabajador domiciliar su nómina en BBVA al menos un año para vigilar que su contrato dura el tiempo necesario para que la empresa reciba la subvención. Las ayudas se recibirán de forma trimestral, con lo que, si una empresa prescinde antes de tiempo del trabajador, dejará de percibirlas.

Sin retorno 

Para las empresas de mayor tamaño — con un máximo de 250 trabajadores– la condición es un tope de 10 personas contratadas con estas ayudas, así como estar al día en los pagos a la Seguridad Social y no estar en un proceso concursal.

Ante los recelos que pueda genera este plan, BBVA insiste en que no espera un retorno, sino que realiza una «apuesta de país» con «visión a largo plazo», subraya Ballabriga.