CCOO considera que el modelo de cajas catalán “corre peligro” tras la reforma

CCOO no está de acuerdo con la reforma de la ley de cajas aprobada el martes por la Generalitat porque, pone en “peligro” el actual modelo catalán. En declaraciones a ED, Dolors Llobet, secretaria de comunicación y portavoz del sindicato en Catalunya, afirma que la nueva normativa “abre la puerta al capital privado”, lo que puede afectar a la obra social, porque el objetivo de los nuevos inversores será “obtener beneficios”.

El nuevo documento introduce cambios que afectan la actividad, la organización institucional y a los órganos de gobierno de las cajas. Ofrece a las entidades la posibilidad de ejercer su actividad cediendo el negocio a un banco y manteniendo su actividad. También pueden participar en un Sistema Institucional de Protección (SIP), o transformarse en una fundación de carácter especial, sin actividad bancaria y dedicada sólo a la obra social.

Asimismo, la nueva normativa posibilita que las cajas de ahorro puedan recapitalizarse a partir de la emisión de cuotas participativas con derechos políticos. Igualmente, la representación de las administraciones públicas en los órganos de gobierno no podrá superar el 40% y se prohíbe la participación de cargos políticos electos.

Para Llobet, estas modificaciones “desnaturalizan” el actual modelo y pueden hacer que se pierda un sector que “aún es importante para el desarrollo del país”. “La sociedad tiene que ser consciente de las acciones que llevan a cabo las cajas, como la obra social y las inversiones en proyectos importantes para la economía”, dice.

Por otra parte, la responsable de CCOO considera que en la reforma de la ley de cajas se podrían haber tenido en cuenta algunas fórmulas propuestas por la CECA, como el hecho de que los SIP pudieran funcionar como cajas y no sólo con fichas bancarias, o también mantener el límite del 5% que un inversor determinado puede poseer de una entidad.