El constructor José Antonio Castro mantendrá su participación en Bankpyme

El constructor barcelonés de origen gallego y accionistas de referencia de la cadena hotelera NH, José Antonio Castro, ha confirmado ante el Banco de España que suscribirá la ampliación de capital de 18,6 millones de euros aprobada por la junta de accionistas de Bankpyme el 23 de diciembre pasado para adelantarse a los requerimientos de capital que la autoridad financiera española ha impuesto a diferentes entidades. Castro invertirá algo más de 3 millones de euros para mantener su proporción en el capital, que asciende al 17,5%.

El banco barcelonés aspira a cubrir la integridad de la ampliación. Su primer accionista, el portugués Banif (27,5%), podría incorporarse también al capital en idéntica proporción, según han señalado fuentes del mercado consultadas por Economía Digital. Más difícil es que Agrupació Mútua, propietaria del 25,6% de las acciones, continúe con similar proporción en el accionariado. La aseguradora está intervenida por la Dirección General de Seguros desde poco después que estallara el caso Millet. En cambio, “Castro desea reafirmar su compromiso con el proyecto”, aseguran fuentes próximas al inversor.

Medios conocedores de los movimientos llevados a cabo por la institución financiera confían en que en breve, y una vez se reciba el visto bueno de la máxima autoridad bancaria, se concluya la operación manteniendo la fisonomía de grupo financiero independiente especializado y con sede en Barcelona. La gestora de fondos de Bankpyme es uno de los principales activos del grupo por los niveles de rentabilidad obtenidos en los últimos tiempos, incluso en plena crisis del sector.

Rumores insistentes

Durante semanas, Bankpyme ha estado rodeado de rumores sobre su posible integración en una entidad financiera mayor, así como la posibilidad de algunos bancos hubieran estudiado la posibilidad de incorporarse como accionistas de referencia. En ese grupo estaban Banesto y Banco Espirito Santo, entre los más destacados.

Bankpyme podría así superar el 10% de capital básico que el Banco de España exige a las entidades tras realizar diferentes pruebas de evaluación de su resistencia a la crisis.